Yuma Shinohara, un japonés de 25 años, salió con una cucaracha y tras un año de relación afirmó que solo le faltó una cosa: intimidar con su pareja.
Él es muy conocido por organizar concursos de comer insectos en Japón, y en una granja compró a Lisa, una cucachara africana que se convirtió en su amor.
Según reveló en una entrevista con el medio Asian Boss, él podía comunicarse con Lisa, fantaseaba con acostarse con ella, fuera como insecto o mujer, y afirmó que era más caliente que cualquier mujer. Incluso dijo que su amor fue para siempre; hasta que la muerte los separó.
Cabe destacar que estos animales viven cerca de tres años y, para mala suerte de Yuma, su novia murió un año después de estar juntos.
“El día en que falleció fue difícil, pero sabía que tenía que venir ya que era una cucaracha con una vida corta”, dijo Yuma.
Tras la muerte de Lisa, el joven decidió hacer un ritual para comérsela y que viviera para siempre en su cuerpo.
"Así que ahora Lisa vive en mi corazón y continúa viviendo como parte de mi cuerpo". Además agregó: "Lo hice con reverencia”.
Aunque para muchos suene extraño, comer insectos es algo normal para Yuma. Él practica comer insectos como una alternativa para la carne. Esto por razones ambientales, ya que, según él, así causa menos daño medio ambiente.