Los equipos de rescate hallaron este viernes “milagrosamente” con vida a los 18 pasajeros de un avión que había desaparecido horas antes de los radares en Siberia y se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en la montaña.
El avión An-28, operado por la compañía “Aviación Ligera Siberiana” (Sila), viajaba de la pequeña ciudad de Kedrovy a Tomsk cuando “dejó de comunicar”.
Inicialmente, el Ministerio Regional de Situaciones de Emergencia indicó que el An-28 había sido localizado y parecía haber realizado un “aterrizaje de emergencia”, y que los rescatistas habían visto a los sobrevivientes desde el aire.
Inmediatamente se enviaron varios helicópteros MI-8 en busca del AN-28 en la región meridional de Tomsk.
Casi dos horas después de que se activara su señal de auxilio, el avión fue encontrado.
“Los 15 pasajeros y tres tripulantes fueron encontrados. Todas las personas que estaban a bordo están vivas”, anunció la agencia rusa de aviación Rosaviatsia en un comunicado.
Según el comunicado, el avión se halló a unos 150 kilómetros al oeste de Tomsk, la capital de la región.
No hay que lamentar lesiones graves entre los supervivientes, ya que los médicos “registraron principalmente contusiones y heridas leves”, según la nota emitida por las autoridades regionales.
“Todos creímos en un milagro. Y gracias al profesionalismo de los pilotos, todos están vivos”, declaró el gobernador de la región de Tomsk, Sergei Zhvachkin, citado en el comunicado de prensa.
Imágenes publicas por los medios rusos muestran el avión muy dañado.
Rusia, conocida desde hace mucho tiempo por sus numerosos accidentes aéreos, ha mejorado significativamente su seguridad en la aviación desde la década de 2000 a medida que las principales aerolíneas del país pasaron de los viejos aviones soviéticos a otros más modernos.