EscucharEn Japón, un youtuber gastó 13 mil euros (casi 8 millones de colones) para comprarse un disfraz de perro y así pasearse por la vía pública. En las redes sociales, donde los contenidos exóticos se convierten en virales para luego recorrer el mundo, este influencer llamado Toco empleó esa suma de dinero para cumplir su sueño de convertirse en un border collie y así buscar un efecto hiperrealista que sobresalga en un video que llegó a las 4 millones de reproducciones.
Durante la filmación, Toco se ve envuelto en un traje que le permite convertirse en perro y así ejecutar todos los movimientos del animal como dar la patita, revolcarse en el piso y hacerle caso a su dueño, quien lo sostiene de una correa para que no pueda escaparse. Otro de los detalles importantes para lograr un resultado óptimo y que no se note la diferencia con un perro real, es que el influencer contrató a una empresa de efectos especiales llamada Zeppet, que creó un traje similar al de la raza del animal pretendido.
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“¡Pedí un disfraz! ¡Gracias a ustedes, pude cumplir mi sueño de convertirme en un animal!”, expresó Toco en su cuenta de YouTube, donde añadió el video y explicó de qué está conformado este disfraz especial.
“¿Recuerdas tus sueños de cuando eras pequeño? Querés ser un héroe o un mago”, explicó para darle un contexto a esta idea que sobresalió durante los últimos días por la original inventiva de este youtuber nipón.
Con la ilusión desde muy pequeño de traspasar esta línea y convertirse en una mascota que es popular en todo el mundo, el influencer subrayó: “Recuerdo haber escrito en mi libro de graduación de primaria que quería ser un perro y pasear al aire libre”.
Uno de los datos interesantes de esta persona es que se desconoce su real identidad. Sin conocerse su cara, ni su voz, Toco supo generar una imagen desde el anonimato con diferentes tipos de personajes que son furor.
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En una entrevista con The Mirror, el influencer explicó que afronta una “doble vida” al no contarle a su círculo íntimo sobre el personaje que protagoniza del otro lado de la pantalla: “Muy pocas veces se los cuento a mis amigos porque tengo miedo de que piensen que soy raro”, aclaró.
A raíz de este suceso, que tuvo lugar en las principales calles de Japón, las personas se pararon alrededor de esta imitación del perro que llamó poderosamente la atención de los que estaban presentes y, de quienes también lo observaron del otro lado de la pantalla.
“Veo a un hombre sediento de cariño... y también veo mucha gente feliz alrededor”; “La dedicación de Toco al realismo y la voluntad de gastar el dinero realmente lo han hecho bien, además un humano muy maravilloso y comprensivo con un “aspecto tradicionalmente normal” lo hace muy accesible”; “Los perros no se dejaron engañar. Eso debe haber sido raro hasta para ellos” y “Es un disfraz muy realista. Engaña a los humanos que confían en la vista, pero no a los perros que confían en el olfato”, fueron las menciones más destacadas.
