EscucharUna familia en Nueva Zelanda se llevó una macabra sorpresa luego de abrir un par de maletas que compró en una subasta.
El 11 de agosto, la policía fue llamada a una casa, al sur de Auckland, Nueva Zelanda, luego de que la familia encontrara restos humanos dentro de las valijas. Durante una conferencia de prensa, este jueves 18 de agosto, el detective inspector Tofilau Fa’amanuia Va’aelua, compartió información “abrumadora” sobre el caso.
“La naturaleza de este descubrimiento aporta algunas complejidades a la investigación, especialmente dado el tiempo transcurrido entre el momento de la muerte y el momento del hallazgo.
“Puedo confirmar que lo que había dentro eran los cuerpos de dos niños... en edad escolar”, dijo el detective.
“Debido al estado de los cuerpos”, solo podían estimar que los dos estaban entre los 5 y 10 años.
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Se están llevando a cabo exámenes posmortem y procedimientos de identificación para tratar de establecer dónde, cuándo y cómo fueron asesinados. Agregó que el departamento “todavía está en una misión de investigación y todavía tenemos muchas preguntas sin respuesta”.
“Los primeros indicios sugieren que estos niños pueden haber fallecido varios años antes de que fueran encontrados la semana pasada. También creemos que estas maletas han estado almacenadas durante varios años”.
Cuando se le pidió que especificara cuánto tiempo creían que los niños estuvieron en las valijas, dijo que tres o cuatro años.
Los restos fueron encontrados cuando una familia llevó a su casa un remolque lleno de objetos vendidos en una subasta de un almacén.
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La policía señaló que la familia compradora no estaba relacionada con el homicidio pero estaba “comprensiblemente afligida por el descubrimiento” y había pedido privacidad.
Los objetos personales encontrados junto a las maletas están ayudando a encontrar pistas para identificar a las víctimas.
Tanto el depósito como la casa de donde se habían obtenido las maletas están siendo examinadas por expertos forenses.
Vaaelua señaló que la policía neozelandesa está trabajando con la agencia internacional Interpol.
La Policía sospecha que los familiares de las víctimas están en Nueva Zelanda.
El inspector se mostró compasivo con ellos porque podían desconocer que los niños habían muerto.
“Estamos dando lo mejor de nosotros para identificar las víctimas. Lo que puedo decir es que estamos haciendo muy buenos progresos con la investigación de ADN”, dijo.
“El equipo de investigación está trabajando muy duro para hacer rendir cuentas a la persona o personas responsables de la muerte de estos niños”, añadió.
