A lo largo de los años, diversos estudios han demostrado que una dieta saludable desempeña un papel crucial en el bienestar a medida que se envejece. No solo se trata de lo que se debe comer, sino también de identificar aquellos alimentos que pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo, sobre todo cuando ya se superan los 30 años.
Entre lo que se debe evitar figuran los alimentos procesados, ricos en azúcares y grasas poco saludables, así como el consumo excesivo de alcohol. Eliminarlos por completo de una dieta puede contribuir significativamente a una mejor calidad de vida.
La comida ultraprocesada es uno de los principales factores para los problemas de salud, ya que está cargada de aditivos, conservantes y otros ingredientes artificiales que pueden tener efectos negativos a largo plazo . Además, su alto contenido en grasas trans y azúcares refinados la convierte en una opción poco saludable para cualquier persona, especialmente para aquellas que desean mantenerse saludables.
Según dijo Erin Murray, profesora de Nutrición en la Universidad Estatal Metropolitana de Denver, el actual sistema alimentario favorece la producción de alimentos altamente procesados que son sabrosos y económicos, pero que contribuyen significativamente a problemas de salud como la obesidad y otras enfermedades crónicas.
A medida que la investigación sobre la longevidad humana ha avanzado en las últimas dos décadas, los expertos identificaron varios secretos para una vida más larga y saludable. Además de reducir el estrés y mantenerse físicamente activo, la alimentación juega un papel fundamental. Recientemente, un estudio publicado por el Instituto Nacional de la Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés) destacó cuáles son estos alimentos que se deberían evitarse.
De acuerdo con la revisión de NIH sobre el libro Duración de la vida: Por qué envejecemos y por qué no tenemos que hacerlo, de David Sinclair, una buena alimentación se presenta como el pilar para una buena longevidad. Es por eso que se identifica una serie de alimentos que recomiendan no consumir:
Alimentos procesados y ultraprocesados: muchos de estos pasan por distintos procesos químicos que empeoran su calidad y contribuyen a acelerar el envejecimiento biológico del organismo.
Alimentos con alto contenido de azúcares: su consumo excesivo puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón.
Alcohol en exceso: reconocido ampliamente como un detractor de la salud, es uno de los elementos más nocivos. Su consumo en grandes cantidades puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la enfermedad hepática, la hipertensión arterial y el cáncer.
Grasas saturadas y grasas trans: se encuentran comúnmente en alimentos fritos, productos lácteos enteros y carnes grasas. El consumo excesivo puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y otros problemas de salud. Hamburguesas con papas, una comida fuerte en grasas trans.
Alimentos ricos en sodio: puede aumentar el riesgo de presión arterial alta y enfermedades del corazón.
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Carbohidratos refinados: alimentos como el pan blanco, las pastas y el arroz blanco pueden provocar repentinos aumentos en los niveles de azúcar en sangre, según otro estudio publicado por National Library of Medicine.
Al eliminar estos alimentos de la dieta y optar por opciones más saludables como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, se podrá mejorar la salud y vivir más años. Una dieta equilibrada y variada en compuestos como el zinc, hidratos de carbono y vitaminas es clave, pero también se deben vincular con otros hábitos que contribuyen a una vida longeva como la actividad física y la hidratación constante, entre otros.