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Las autoridades de la ciudad de Nueva York investigan el caso de tres niños hallados sin vida a orillas de una playa cerca de Coney Island. La madre de los pequeños es la principal sospechosa de ahogarlos, sacarlos del mar, colocarlos en el muelle y huir del sitio.
Un zapato de la mujer encontrado cerca del lugar de los hechos así como el estado en que la encontró la policía son pistas claves en el caso, pues la mujer estaba a tres kilómetros del sitio, descalza y empapada en agua de mar.
Así inició la búsqueda
Pasada la media noche del 12 de setiembre, una persona llamó a la policía a decir que estaba preocupado por un niño de 7 años, una niña de 4 y otra bebé de tan solo tres meses. La madre de la menor los sacó de la casa a esa hora y había expresado su intención de hacerles daño.
Cuando la policía llegó a la casa de la madre de los menores, encontraron ahí a un hombre que se identificó como el padre de la menor de los niños. El sujeto también le dijo a la policía que estaba preocupado y que él creía que la mujer los había llevado a la playa cerca de Coney Island.
El jefe del departamento de policía de Nueva York, Kenneth Corey, confirmó que los tres pequeños fueron hallados sin vida en ese lugar a eso de las 4:42 a.m. Pese a los esfuerzos de los socorristas por reanimarlos, no hubo forma de que sus corazones volvieran a latir.
La mamá de los tres pequeños fue encontrada desde la 1:40 a.m. pero se negó a responder a todas las preguntas que se le hicieron. No quiso decir dónde estaban los pequeños ni qué había hecho con ellos. Horas después, fue hospitalizada para ser sometida a pruebas psiquiátricas.
La mujer no ha sido señalada como sospechosa ni tampoco se sabe cuál es su condición de salud.
“No sabemos a ciencia cierta qué ocurrió”, dijo Corey en conferencia de prensa, asegurando que no había datos previos de negligencia previa por parte de la madre hacia los niños ni tampoco de maltrato o abuso.
Más llamadas
Mientras la policía peinaba la costa en busca de los menores, otra llamada ingresó al 9-1-1 indicando el sitio exacto donde estaba la madre de los niños. Cuando la policía llegó, encontró a la mujer desesperada, pero no respondió a ninguna de las consultas que se le hicieron.
La mujer no estaba sola, estaba con otros de sus familiares pero no había señal de los niños.
La búsqueda de los menores continuó y pese a todos los esfuerzos porque la madre dijera dónde estaban, ella solo guardó silencio.
Una patrulla dio con los niños a las 4:42 a.m. Cuerpos de socorro los atendieron en el sitio y los trasladaron a un hospital cercano. Ni la ambulancia ni los médicos del hospital lograron revivirlos.
La mujer chorreaba agua y le faltaba un zapato, el mismo zapato que fue hallado en la escena del crimen.
Era una buena madre
El lugar donde los niños fueron hallados no daba pistas claras de lo que había ocurrido.
El apartamento de la mujer, unas cuadras más allá de la playa, tampoco arrojó ninguna señal.
Sin embargo sus vecinos sí hablaron con medios locales y con la policía y aseguraron que la mujer era una madre cariñosa, que siempre andaba con su bebé en brazos.
Los vecinos aseguraron que los niños eran tranquilos y que aunque la mujer no era muy sociable, era una “buena mujer”.
¿Qué pasó? ¿Qué llevó a una buena madre a actuar de esa manera? ¿Fue ella quien cometió el crimen? Las autoridades no descartan que la mujer sea víctima de un cuadro de depresión post parto severa y que eso la haya podido llevar al borde de la desesperación... Las investigaciones continúan.
