Pablo Escobar fue ultimado por la policía en 1993, pero dejó atrás un dolor de cabeza en forma hipopótamos en su famosa hacienda Nápoles.
Esos animales, naturales de África, han espantado a los locales e incluso han atacado en pueblos cercanos.
Las autoridades hacen cuanto pueden para tratar de mantenerlos bajo control, pero aún no lo logran del todo.
Recientemente un grupo de 24 de los 80 hipopótamos fueron esterilizados ante el crecimiento “descontrolado” de esta especie “invasora”, informaron las autoridades.
Los hipopótamos fueron inyectados con el medicamento GonaCon “a través de dardos a los individuos capturados”, indicó en un boletín Cornare, una corporación regional de protección ambiental.
También se emplearon “rifles de dardos” para esterilizar los animales que están en los lagos, en una operación financiada y apoyada técnicamente por Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.
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Un peligro
La población de esta especie ha ido creciendo de manera descontrolada desde que el capo de la droga adquirió un hipopótamo macho y una hembra para un zoológico personal que construyó en su hacienda Nápoles, hoy convertida en parque temático.
“Se trata de un anticonceptivo que tiene efectividad en machos y hembras” y es más “económico” que una “esterilización quirúrgica”, según Cornare.
La entidad espera que la iniciativa sea un “referente mundial para el control de la población de los hipopótamos invasores, caso único en el planeta”.
“Sin embargo, no deja de ser compleja, ya que los expertos sugieren suministrar tres dosis, basados en los estudios y comparaciones realizadas en otros animales de gran tamaño, como caballos”, añadió .
Esta castración química se suma a la de otros once individuos que ya habían sido esterilizados de manera tradicional.
Liberados a su suerte en la hacienda abandonada luego de que Escobar cayera abatido por la policía en 1993, los hipopótamos se multiplicaron. El resto de los animales, como flamencos, jirafas, cebras o canguros, fueron vendidos a zoológicos.
Expertos señalan que este legado insólito del narco puede ser la mayor manada de hipopótamos fuera de África y un problema ambiental en Colombia.
“La presencia de estos animales en un ecosistema que no es propiamente de ellos, trae consecuencias como desplazamiento de nuestra fauna local”, “modificación de los ecosistemas” y “ataques” a pescadores, todo debido a que “el crecimiento de la población está descontrolado”, advirtió David Echeverri, experto de Cornare.
Pablo Escobar llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, después de fundar un imperio del crimen y el narcoterrorismo.
Pese a su caída y la de otros jefes de la droga, Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína y Estados Unidos su mayor mercado.