Con tres casos confirmados y uno sospechoso en Europa, la preocupación por la nueva variante ómicron del covid-19 aumentaba en el Viejo Continente este sábado, mientras se acentúa el aislamiento de varios países africanos como Sudáfrica, cuyos dirigentes lamentaron este “castigo”.
Alemania confirmó este sábado sus dos primeros casos detectados de la variante ómicron del covid-19, en dos viajeros llegados a Múnich desde Sudáfrica, e Italia confirmó un caso de esta nueva cepa en una persona procedente de Mozambique.
Reino Unido también confirmó dos casos de covid-19 con mutaciones compatibles con (la variante) B.1.1.529 en el Reino Unido, los dos casos están relacionados entre sí y que fueron identificados tras un viaje al sur de África, donde la variante fue detectada por primera vez esta semana.
La velocidad con la que se incrementan los nuevos casos diarios de covid-19 en Sudáfrica, muchos relacionados con ómicron, hacen pensar que se deba a la fuerte capacidad de transmisión de la cepa.
“Algunas de las mutaciones que vimos en el pasado permitían al virus propagarse más rápido y más fácilmente. Por esta razón, sospechamos que esta nueva variante se difundirá a mucha velocidad”, explica Mosa Moshabela, profesor encargado de investigación e innovación en la Universidad de KwaZulu-Natal (sureste de Sudáfrica)
El viernes, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) afirmó que el riesgo de que la nueva variante del covid-19 se expanda por Europa es “de alto a muy alto”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que esta variante es “preocupante” al igual que la actualmente dominante delta y las detectadas anteriormente, alfa, beta y gama.
Además, se ha detectado un caso en Hong Kong, otro en Israel en una persona que regresó de Malaui y otro en Botsuana.
En Holanda, 61 pasajeros de dos vuelos que aterrizaron el viernes en Ámsterdam procedentes de Johannesburgo dieron positivo al covid-19 y están aislados en cuarentena, informó la autoridad sanitaria holandesa, que ahora trata de averiguar si hay infecciones de la nueva variante.
Africanos “castigados”
La nueva mutación fue notificada por primera vez por Sudáfrica el 24 de noviembre. Desde el viernes, cada vez más países suspenden los viajes con Sudáfrica, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (o Suazilandia), Mozambique y en algunos casos Malaui.
Este sábado, el gobierno sudafricano se dijo “castigado” por haber detectado la nueva variante y lamentó que su excelencia científica a la hora de haberla descubierto termine penalizando al país.
El coronavirus ha dejado más de 5,18 millones de muertos en todo el mundo desde su aparición en China a finales de 2019, aunque la OMS estima que las cifras reales podrían ser muy superiores.
Estados Unidos ha prohibido la entrada a su territorio de viajeros provenientes del sur de África, excepto los que sean estadounidenses o residentes permanentes en el país. Canadá, Brasil y varios países árabes como Arabia Saudita también adoptaron restricciones.
En Asia, Japón endurecerá sus limitaciones de entrada, con 10 días de aislamiento para todos los llegados de esa zona. Tailandia anunció una prohibición de entrada a partir de diciembre y Corea del Sur aplicará restricciones de visados y una cuarentena a partir del domingo para los pasajeros procedentes de ocho país, incluida Sudáfrica.
En Europa, la Unión Europea (UE) ha recomendado suspender los viajes provenientes de Sudáfrica y de otros seis países de la región. Varios países, como el Reino Unido, Francia, Italia o Suiza, prohibieron los vuelos provenientes de esos países; una medida que se aplicará a partir del domingo en Rusia y del martes en España.
Repunte de Europa
La emergencia de ómicron coincide con un repunte de casos de covid-19 en Europa, que ha obligado a las autoridades de distintos países a reforzar las medidas sanitarias. Así, Holanda anunció que los bares, restaurantes y comercios considerados “no esenciales” deberán cerrar de 5 p.m. a 5 a.m.
Los temores relacionados con la nueva variante hicieron que tanto las bolsas como los precios del petróleo se desplomaran, un mercado que el viernes vivió su peor jornada en 17 meses.
El viernes, la OMS dijo que podría llevar varias semanas determinar si la nueva variante supone cambios en la transmisibilidad o gravedad del covid-19, así como en la eficacia de las vacunas.
Los laboratorios Pfizer/BioNTech informaron de que estaban estudiando urgentemente la eficacia de su inmunizante frente a esta nueva variante y que tendrían datos “en dos semanas a más tardar”.
Este sábado, Andrew Pollard, científico británico que dirigió las investigaciones sobre la vacuna Oxford/AstraZeneca estimó que se podría fabricar una nueva contra la variante ómicron, “muy rápidamente”.
El profesor consideró que es “altamente improbable” que esta nueva variante se propague con fuerza entre la población ya vacunada.
Cerca del 54% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de vacuna anticovid, pero en los países con ingresos bajos, esta proporción es de solo el 5,6%, según el portal Our World in Data.