En los últimos meses se ha hablado mucho de supuestos viajeros en el tiempo, que han vuelto a este año para advertir a la humanidad de posibles desastres que sucedan en un futuro. Por esta razón, en la plataforma de TikTok, se dio a conocer la historia del mito de Thomas Johnson, un niño que desapareció en 1912 y, supuestamente, apareció 60 años después.
Se cree que el niño tenía 10 años y vivía con sus padres en una granja en Nueva York, Estados Unidos. Según los medios que han registrado este caso, cerca a su hogar había un lago artificial, al que su padre le tenía prohibido acercarse, pues según él, alrededor sucedían cosas extrañas.
Una de esas es que, constantemente, en la superficie del agua se formaba una especie de remolino que supuestamente absorbía objetos y animales, además, lo que entraba dentro de él nunca regresaba. Vale la pena aclarar que nunca se ha encontrado tal lago o dado con su ubicación.
El niño no creía mucho en las cosas que le decía su padre, de quien no se tiene conocimiento de su nombre. Por esta razón, un día ignoró todas las advertencias que le habían hecho y se acercó al lugar con algunos de sus amigos. Según señalaron los medios, en ese momento, en el lago se empezó a formar un remolino.
Se cree que Thomas se sorprendió por lo que estaban viendo sus ojos y quiso acercarse para ver mejor lo que estaba sucediendo. En ese momento, según lo que vieron sus amigos, el remolino lo absorbió. Rápidamente, los niños fueron a contarle al señor Johnson lo que había sucedido con su hijo. Sin embargo, cuando llegó al lugar era muy tarde y no había rastro de él por ninguna parte.
Supuestamente, por varios días las autoridades hicieron su mejor esfuerzo para encontrarlo en el lago y en las zonas aledañas. Sin embargo, los esfuerzos no tuvieron frutos y después de un largo tiempo dieron por cerrado el caso y finalizada la búsqueda.
Según el medio ‘Steemit’, se cree que el padre de Thomas siempre se culpó por lo que le sucedió a su hijo y al pasar de los años él no terminaría de superar por completo este hecho.
En julio de 1970, casi 60 años después, cuando su padre tenía 91 años, supuestamente paseaba por su propiedad y pasó por el misterioso lago, pues solía ir a este lugar para recordar a su hijo. Cuando de repente en el cuerpo de agua se habría formado un remolino, exactamente igual al que había absorbido al menor.
Según relatan diferentes medios, en ese momento el señor pudo ver cómo el misterioso remolino traía de vuelta a la superficie a Thomas. El chico salió del agua completamente perdido y desorientado. Además, no reconocía a su padre, pues ya estaba muy anciano, pero luego de tener una conversación lo habría reconocido.
Supuestamente, el joven lucía de 15 años, o sea, para él solo habían pasado 5 años, pero para el resto del mundo habían pasado 58 años. Se dice que las autoridades investigaron el caso, pues creyeron que podría tratarse de algún engaño o de un impostor, con el propósito de estafar al anciano.
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Sin embargo, se habrían llevado una gran sorpresa al ver que las huellas dactilares eran exactamente iguales a las de Thomas Johnson, el niño que había desaparecido en 1912. En la época, este caso llamó la atención de las personas y por esta razón decidieron mudarse y cambiar su identidad. Según los medios internacionales, el niño nunca quiso revelar lo que vio o vivió en el periodo de tiempo que estuvo desaparecido.
Vale la pena aclarar que de este mito no existen documentos oficiales; sin embargo, ha tenido gran fuerza en redes sociales desde hace bastante tiempo.