Estados Unidos honró este sábado la memoria de los casi 3.000 muertos de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en medio de llamados a favor de la unidad del país.
Este 20 aniversario tiene un significado especial pues está marcado por la salida precipitada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la vuelta al poder de los talibanes a los que desalojaron hace casi 20 años por esconder a los ideólogos de los atentados perpetrados por Al Qaeda, y por la vuelta a la normalidad tras el paso devastador impacto del coronavirus.
En un país profundamente dividido políticamente después de Donald Trump (2018-2021) por la Casa Blanca, abundaron los llamados a la unidad.
En el monumento del 11-S en Nueva York, familiares sollozaron y leyeron con sus voces quebradas los nombres de los casi 3.000 muertos durante una ceremonia de cuatro horas.
“Te amamos y te extrañamos”, dijeron muchos mientras sonaba música de violín en una ceremonia oficial a la que asistieron el presidente Joe Biden, exmandatario Barack Obama y otros dignatarios.
También tuvieron lugar pequeñas conmemoraciones en estaciones de bomberos de Nueva York y actos en el Pentágono y en Shanksville, donde el expresidente George W.Bush --bajo cuyo mandato tuvieron lugar los peores atentados en suelo estadounidense de la historia-- lamentó la desunión del país.
“En las semanas y meses que siguieron a los atentados del 11 de setiembre, estaba orgulloso de dirigir a un pueblo impresionante, resistente y unido”, dijo el expresidente en Shaksville, Pensilvania, donde se estrelló el último de los cuatro aviones comerciales que 19 terroristas, la mayoría saudíes, secuestraron y lanzaron contra los principales símbolos del poder estadounidense.
“Si hablamos de la unidad de Estados Unidos, estos días parecen lejanos”, lamentó.
En el mismo sentido la vicepresidenta Kamala Harris se refirió a la polarización política y llamó a la “unidad” y el refuerzo de “nuestros lazos comunes”.
El viernes, Biden también había llamado a la unidad en un mensaje grabado.
“¿Vamos a demostrar en los próximos cuatro, cinco, seis, diez años, que las democracias pueden funcionar o no?”, preguntó el mandatario este sábado en Shanksville, antes de participar también en el acto que tuvo lugar en el Pentágono.
En cambio, Trump, que durante su mandato decidió poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses en Afganistán, aprovechó para arremeter contra la administración Biden, a la que tildó de “inepta” e “incompetente” por la “horrible” forma en que salió de ese país.
Emoción viva
Las ceremonias en la Zona Cero de Nueva York se iniciaron con un minuto de silencio a las 8:46 a.m. locales, la hora en que el primero de los cuatro aviones secuestrados impactó el World Trade Center.
Después, los familiares dieron paso al recuerdo de cada una de las 2.975 víctimas de 90 nacionalidades de los atentados contra las Torres Gemelas, el Pentágono cerca de Washington, y el avión que estrelló en un campo de Pensilvania.
“Creo que este veinte aniversario ha supuesto un hito en muchos sentidos”, dijo Joanne Pocher-Dzma, cuyo hermano John, falleció en una de las torres.
“Lo que ha cambiado para mi es que cada año que pasa es más importante recordar, y mis hijos, que nunca conocieron a mi hermano, necesitan y tienen que venir y recordar este hecho, lo que significó para todos nosotros y qué tipo de persona era”.
La lectura de los nombres de las víctimas y los mensajes de los familiares - algunos en español-- siguió durante la mañana en el monumento de Nueva York, solo interrumpida por actuaciones musicales, entre ellas la de Bruce Springsteen, que cantó acompañado de su guitarra “I’ll see you in my dreams” (Te veré en mis sueños).
Mucha gente viajó en días recientes a Nueva York, que amaneció bajo fuertes medidas de seguridad, para homenajear a las víctimas, de ellas 2.753 en las Torres Gemelas.
Arlene Sorano, de 68 años, tiene una amiga que perdió a su hijo. Decidió ir en este aniversario significativo para “honrar las almas que perecieron”.
En la base naval estadounidense de Guantánamo, Cuba, hubo una ceremonia religiosa con la presencia de familiares de las víctimas. “En esta instalación naval, más que en cualquier otro sitio del mundo, recordamos esto todos los días”, dijo el comandante de la base, el capitán Samuel White.
En Guantánamo, Jalid Sheij Mohamed, considerado el cerebro de los ataques, y otras cuatro personas están siendo procesados en audiencias que llevan nueve años y que aún se encuentran en la fase previa al juicio, poniendo a prueba la paciencia de miles de personas que perdieron a sus seres queridos.