En los primeros días de setiembre del 2001 estaba todo listo para los ataques terroristas que el día 11 sacudirían al mundo.
Lo que ocurrió en Nueva York, Washington y Pensilvania dejó al planeta en shock. Únicamente festejaban los enemigos de la libertad y los propios terroristas que armaron el plan, es decir, el grupo Al Qaeda, con Osama bin Laden a la cabeza.
Aquel martes 11, en menos de dos horas las torres del World Trade Center fueron reducidas a una montaña de polvo y acero incandescente, el Pentágono quedó destruido y casi 3.000 personas perdieron la vida.
Los atentados fueron llevados a cabo por 19 terroristas del grupo Al Qaida que desviaron cuatro aviones de pasajeros para estrellarlos contra los símbolos económicos, militares y políticos de Estados Unidos.
Dos aviones fueron estrellados contra el World Trade Center en Nueva York y uno contra el Pentágono, cerca de Washington DC. Un cuarto avión apuntaba posiblemente contra el Capitolio, sede del Congreso, o la Casa Blanca, pero tras la intervención de sus pasajeros se estrelló en una zona rural de Pensilvania.
Esto es lo que pasó aquel triste día, hace ya dos décadas:
8:46 a.m. El primer avión
El vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 que se dirigía de Boston a Los Ángeles con 92 personas a bordo --incluidos cinco terroristas--, impacta a 790 km/h contra la torre norte del World Trade Center y abre un hueco enorme en los pisos superiores, que quedan en llamas. Una espesa columna de humo se eleva desde el rascacielos.
9:03 a.m. Ataque contra la segunda torre
El vuelo 175 de United Airlines, también un Boeing 767 que despegó de Boston con destino a Los Ángeles con 65 personas a bordo --incluidos cinco terroristas--, se estrella a 950 km/h contra los pisos superiores de la torre sur y genera una gigantesca explosión.
9:05 a.m. Informan a Bush
El entonces presidente George W. Bush comienza a leer un cuento a niños de una escuela primaria de Sarasota, Florida, cuando su jefe de gabinete le susurra al oído: “Un segundo avión golpeó la otra torre. Estados Unidos está bajo ataque”.
9:25 a.m. Cierre del espacio aéreo
La Administración Federal de Aviación (FAA) impide el despegue de todos los aviones en el territorio nacional.
9::30 a.m. Habla el presidente
Bush anuncia en la escuela de Florida que debe regresar de inmediato a Washington a causa de “un aparente ataque terrorista”.
9:37 a.m. Atacan el Pentágono
El vuelo 77 de American Airlines con 64 personas a bordo, que había despegado del aeropuerto Washington-Dulles, en Virginia, y se dirigía a San Francisco, se estrella contra la fachada oeste del Pentágono luego de ser secuestrado por cinco terroristas.
9:42 a.m. Aterrizaje de aviones
La FAA ordena a todos los vuelos comerciales que sobrevuelan Estados Unidos aterrizar cuanto antes.
9:59 a.m. Colapsa la torre sur
La torre sur del WTC se desploma en 10 segundos, en medio de un diluvio de fuego, acero y polvo. El impacto es tal que jamás se encontraron los rastros de ADN de cientos de víctimas.
10:03 a.m. Un avión se estrella en Pensilvania
El vuelo 93 de United Airlines que viajaba de Newark (Nueva Jersey) a San Francisco se estrella en el campo en Shanksville, Pensilvania, con 44 personas a bordo, incluidos cuatro terroristas. Algunos pasajeros, informados por teléfono celular de lo que estaba ocurriendo en Nueva York, lucharon contra los terroristas que habían secuestrado el avión e impidieron que éste se estrellara contra el Congreso, el Pentágono o la Casa Blanca en Washington DC.
10:28 a.m. Colapsa la torre norte
La torre norte del WTC se derrumba 102 minutos después de haber sido atacada. Una inmensa nube de polvo cubre todo el sur de Manhattan.
1:04 p.m. Evacúan al presidente
George W. Bush, evacuado a la base aérea de Barksdale, Luisiana, pone a las fuerzas armadas en “estado de alerta máxima” y promete “perseguir y castigar a los cobardes responsables” de los atentados. El presidente es trasladado luego a la base aérea de Offutt, en Nebraska (centro), antes de regresar a la Casa Blanca a las 7 p.m.
8:30 p.m. Discurso presidencial
George W. Bush se dirige a los estadounidenses desde el despacho oval de la Casa Blanca y denuncia “actos terroristas despreciables, malvados”. Promete hallar a los responsables y asegura que Washington “no hará diferencias entre los terroristas que cometieron estos actos y aquellos que los albergan”.
La cifra oficial de muertos por los atentados es de 2997; únicamente 1.644 restos de víctimas de las Torres Gemelas han sido identificados.