Una terrible jornada de violencia tuvo como escenario a Venado Tuerto, Argentina. Se enfrentaron dos mujeres. Una de ellas sufrió lesiones de gravedad, provocadas con un arma blanca, y murió minutos después en el Hospital Gutiérrez. La agresora fue su cuñada, de 17 años.
Pero la violencia que ya se había desatado antes del mediodía prosiguió poco después, cuando, en un presunto acto de “venganza” contra la menor, personas aún no identificadas prendieron fuego su vivienda.
Horas más tarde, según confirmó un vocero del cuerpo de Bomberos de la ciudad, el incendio fue controlado y sofocado, aunque aclaró que “solo quedaron en pie las paredes” de la casa.
Al arribar al lugar el personal policial había un importante número de personas manifestando que una menor de 17 años se había acercado a la casa de su suegra, en Ayacucho al 1100, buscando a su pareja, que no se encontraba en el lugar. Esto derivó en una discusión con la hermana del joven, Carolina Natali Cabrera, de 30 años, “con quien se trenzaron en lucha, hasta que la imputada sacó un cuchillo de su cintura y le provocó varios cortes, dándose posteriormente a la fuga”.
De inmediato se dio aviso al Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias y se dispuso el traslado urgente de la víctima, quien perdió la vida minutos después en el Hospital.
Informes a los que tuvo acceso LA NACION de Argentina coinciden en señalar que el subjefe de la Unidad Regional VIII, Oscar Romero, admitió que aún no se habían establecido los motivos de la mortal pelea, pero garantizó que la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Fiscalía estaban trabajando en el caso.
Por su parte, el fiscal Iván Raposo dio intervención al Juzgado de Menores al constatar que la menor tiene 17 años (con domicilio en el mismo barrio, a pocas cuadras del lugar del hecho, sobre calle Berti), procediendo personal de la policía a su detención y traslado a la comisaría 12ª. Desde ese mismo momento, la adolescente se encuentra a disposición del Juzgado de Menores de Venado Tuerto.
En tanto, poco antes de la 1 de la tarde, mientras una patrulla del 911 atendía el homicidio, una grupo de bomberos voluntarios que había sido advertida del episodio se encontró a su arribo con el incendio de la vivienda.
“Solo quedó en pie la estructura de la casa, que es antigua, con ladrillos asentados en barro, pero todo lo que se encontraba en el interior fue consumido por las llamas” , describió Gustavo Bersía, jefe de Guardia del cuartel de Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto.