“Se ha presentado un brote de la langosta ‘Schistocerca piceifrons piciefrons’ y tenemos que detenerlo antes que prolifere”, declara con resignación Jorge Díaz, un agrónomo salvadoreño que dirige el combate de la plaga que amenaza la agricultura centroamericana.
Con drones y equipos manuales de fumigación, las autoridades de El Salvador lanzaron en El Havillal, a unos 160 kilómetros al este de San Salvador, el ataque frontal a la denominada “Langosta Centroamericana”, luego de que el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) emitiera una alerta.
En El Havillal, la plaga de la devoradora langosta tiene una presencia mayor en 17 hectáreas donde se encuentra en estado de "ninfa", una fase temprana que facilita el control porque tiene menor movilidad en alas y patas y no puede alzar el vuelo.
La plaga ataca cultivos de granos básicos y a unas 400 especies de plantas.
Bajo un sol calcinante, soldados de la Tercera Brigada de Infantería, con sus uniformes camuflados, cargan en sus espaldas bombas provistas de pequeños motores con los que suben y bajan cerros, lugar de pasto al ganado aplicando el insecticida Malathion.
Previo a la fumigación, los soldados sostenían en sus manos mallas (redecillas) para atrapar las ninfas color verde para un muestreo de la presencia del insecto en la zona.
“Estamos preocupados, si esa langosta no es eliminada perdemos los cultivos”, declaró José Portillo, una pequeño agricultor, de 37 años, que acompañado de tres hijos preparaba la tierra para plantar maíz.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó el sábado a la Fuerza Aérea alistar aviones y helicópteros militares para, en caso de ser necesario, combatir la plaga desde el aire.
“Con la fumigación lo que estamos evitando es que las langostas se junten y formen una manga (agrupación de millones)”, destaca Díaz, un experto que ha dedicado 20 de sus 60 años de edad al estudio del insecto.
Las mangas del insecto herbívoro tienen la capacidad de migrar más de 150 kilómetros diarios.
“Es un peligro inminente si no se combate, si permitimos que llegue a la fase adulta podemos tener un problema”, añadió Medardo Lizano, director de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura de El Salvador.
“La explosión de la plaga es lo que tenemos que evitar”, advirtió Lizano.
Brotes
Las autoridades del OIRSA tienen registros de plagas en la península mexicana de Yucatán, Belice y Guatemala.
“La plaga está en una fase controlable, pero al no tomar acciones en este momento podría ser una amenaza mayor”, explicó Rosa Amelia Martínez, ofical agrosanitaria de OIRSA.
OIRSA ha solicitado incrementar la vigilancia fitosanitaria debido a que las plagas pueden afectar los cultivos de maíz, frijol, sorgo, soja, cacahuete, caña de azúcar, chile, tomate, cítricos, plátano, coco, mango y pastizales.
“La voracidad de una langosta de dos gramos de peso consume diariamente entre 70% y 100% de su peso en material fresco. Es así que una manga, con una densidad de 80 millones de langostas por kilómetro cuadrado, puede consumir unas 100 toneladas de alimento verde por día”, advirtió el OIRSA en un nota.
Centroamérica desde hace siglos ha sufrido graves daños económicos por la invasiones de langostas, recordó el organismo regional.
De momento a salvo
En Costa Rica existe una comisión encargada de establecer medidas preventivas, orientadas a detectar y controlar a tiempo cualquier foco que pudiera aparecer de esta langosta.
Es un insecto que en nuestro país se ha logrado mantener bajo control hasta la fecha, evitando que llegue a formar mangas (grandes cantidades del insecto en vuelo), las cuales podrían afectar la agricultura.
“Al día de hoy, ni en la región Chorotega, ni en el Pacífico Central, donde normalmente la langosta voladora ‘Schistocerca piceifrons’ mantiene su hábitat, se han encontrado poblaciones que puedan causar daños a los cultivos y se continúan las labores de vigilancia para poder determinar su estado de desarrollo. En las dos regiones se cuentan con los equipos, herramientas y plaguicidas necesarios para intervenir ante un aumento en la población, de manera eficaz y eficiente, controlando al insecto”, afirmó Olger Borbón, Jefe a.i de la Dirección de Operaciones Regionales del Servicio Fitosanitario del Estado.
“Estamos alerta para evitar que una posible manga de langosta voladora procedente de algún país vecino pueda ingresar y causar daños a nuestros cultivos. Siempre estamos monitoreando los puntos específicos en donde predomina la langosta voladora, y ante la emergencia regional hemos aumentado los puntos de control”, subrayó Borbón.