Cinco muertos en las Carolinas, ocho muertos en Filipinas y uno en Taiwán es el resultado del devastador paso del huracán Florence por América y el supertifón Mangkhut en Asia. Ambos continentes fueron golpeados por la fuerza de la naturaleza este fin de semana.
En Estados Unidos los socorristas fueron de puerta en puerta el sábado para pedirle a la gente que deje sus casas debido a las aguas crecientes causadas por la tormenta tropical.
En Carolina del Sur fue una mujer de 61 años de edad la que falleció en las últimas horas del viernes cuando el vehículo que conducía chocó contra un árbol que cayó sobre la carretera cerca de la ciudad de Union, una muerte que se suma a otras cuatro muertes en Carolina del Norte, todas relacionadas con Florence.
La tormenta descargó más de 60 centímetros de agua en algunas localidades y los meteorólogos advirtieron que las lluvias torrenciales podrían aumentar a hasta un metro y ocasionar fuertes inundaciones tierra adentro en los próximos días.
El presidente Donald Trump emitió una declaración de desastre para Carolina del Norte y pondrá fondos federales a disposición de la gente en los condados de Beaufort, Brunswick, Carteret, Craven, New Hanover, Onslow, Pamlico y Pender, informó la Casa Blanca el sábado.
LEA MÁS: Huracán Florence hace estragos en Carolina del Norte
La ayuda del gobierno puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de hogares, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y a los propietarios de empresas a recuperarse de los efectos del huracán, ahora debilitado y convertido en tormenta tropical.
Furia mortal
Florence tocó tierra con vientos de 145 km/h arrasando inmuebles, inundando comunidades enteras y cortando la electricidad a más de 900.000 hogares y negocios mientras se desplazaba tierra adentro. Aunque dejó de ser huracán y se volvió tormenta tropical, seguía siendo letal.
De las cuatro personas que murieron en Carolina del Norte, había una madre y un bebé que murieron cuando un árbol cayó en una casa en Wilmington, según un tuit de la policía. Además, un hombre de 77 años habría sido derribado por el viento y murió cuando salió a revisar a sus perros de caza, dijeron las autoridades del condado de Lenoir. Otro hombre falleció electrocutado mientras intentaba conectar extensiones bajo la lluvia, reportó la oficina del gobernador.
A las 11 a.m. del sábado, los vientos máximos sostenidos de Florence se debilitaron a 75 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes. El ojo de Florence se movía hacia el oeste a 4 km/h y se localizaba a unos 65 kilómetros al oeste de Myrtle Beach, Carolina del Sur.
Mangkhut también pasa factura
Al otro lado del océano el supertifón Mangkhut, catalogado como el más violento del año, causó al menos ocho muertos el sábado en Filipinas, donde golpeó el norte del país con fuertes vientos y lluvias torrenciales
En Taiwán cobró una vida, y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus casas, pero la emergencia no para el número de personas muertas “debe aumentar a medida que pasen las horas”, afirmó Ricardo Jalad, jefe de la oficina nacional de Defensa Civil. El anterior balance era de cuatro muertos.
A este balance se le añade la muerte de una mujer que fue arrastrada por las olas en Taiwán. La isla, aunque se sitúa a cientos de kilómetros de Filipinas y de la trayectoria del tifón , sufre fuertes precipitaciones desencadenadas por Mangkhut.
LEA MÁS: Astronautas revelan desde el espacio el tamaño monstruoso del huracán Florence
Alrededor de cuatro millones de habitantes se encontraron al paso del destructor tifón en el norte de Luzón, la principal isla del archipiélago filipino.
Tras el paso de Mangkhut, que se dirige ahora hacia las zonas altamente pobladas del sur de China, los socorristas filipinos fueron desplegados en las regiones rurales y montañosas más afectadas. Los vientos alcanzaron hasta los 330 km/h.
La magnitud de los daños apareció el sábado a lo largo del día, con el derrumbe de colinas llenas de agua, inundaciones incontrolables que bajaban por las calles y la evacuación de los habitantes de sus casas inundadas.
Algo más de 105.000 personas dejaron sus hogares huyendo de las consecuencias meteorológicas del tifón en esta región principalmente rural y agrícola.
Los ocho muertos registrados hasta ahora en Filipinas son seis víctimas de deslizamientos de terreno, una joven ahogada y un agente de seguridad fallecido al caerle un muro.
Mangkhut se dirige actualmente hacia el sur de China, incluido el territorio semiautónomo de Hong Kong. La compañía aérea de Hong Kong, Cathay Pacific, prevé la cancelación de más de 400 vuelos en los tres próximos días.