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Cientos de personas le dan el último adiós a un cocodrilo “divino y vegetariano”

Babia fue el guardián de un templo por casi 80 años

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Cientos de personas acudieron este lunes al funeral de un cocodrilo “divino”, el cual sobrevivió durante décadas a base de dieta vegetariana en un templo hindú de la India.

Cientos de personas llegaron a honrar al reptil fallecido. (-/AFP)

El reptil, llamado Babia, considerado el guardián del templo de Sri Ananthapadmanabha Swamy, en el estado de Kerala, vivía en el lago desde hacía cerca de 80 años, explicó el secretario del templo, Ramachandran Bhat.

Tras varios días sin tocar su comida, fue encontrado sin vida este lunes flotando en el agua.

El templo, situado en Kasarago y dedicado al dios hindú Vishnu, tiene 3.000 años y ha sido protegido durante siglos por un cocodrilo “divino”, explicó Bhat.

Así adornaron el cuerpo de Babia antes de su funeral.

“El último fue abatido por el ejército británico alrededor de 1940 y después Babia apareció en el lago”, señaló.

“No sabemos de dónde viene, aunque el lago está conectado con grutas subterráneas”, agregó el secretario, añadiendo que los responsables del templo y los fieles esperaban la aparición en cualquier momento de otro cocodrilo.

Babia era considerado sagrado porque se cree que nunca atacó a otro animal ni a ningún ser humano: incluso las familias hacían que los niños lo tocaran para traerles suerte.

En este lago vivía y este era el templo que custodiaba.

Muchos creían que el animal se alimentaba exclusivamente de “prasadam”, una ofrenda a base de arroz y azúcar de palma bendecida por los sacerdotes del templo, si bien Bhat recuerda que en el lago hay peces.

El cadáver fue adornado con flores y bendecido antes de ser llevado ante la multitud para recibir un último adiós y ser enterrado en el recinto.

La ministra india de Agricultura y Bienestar de los agricultores, Shobha Karandlaje, despidió al “cocodrilo de Dios”.

En vida, las personas incluso lo acariciaban y nada les hacía. AFP (-/AFP)
Nadie sabe cómo llegó el cocodrilo al templo, ahora esperan que aparezca otro.

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