En medio de un recrudecimiento de la violencia en Ecuador vinculada al crimen organizado, atacantes armados con fusiles y granadas irrumpieron en el canal de televisión TC y obligaron al personal a tirarse al suelo en vivo. Minutos después, el presidente Daniel Noboa decretó la emergencia de un “conflicto armado interno” y ordenó a las fuerzas militares neutralizar a los grupos criminales.
Alrededor de las 14:30 en la transmisión en vivo del programa se escucharon disparos y gritos desesperados de las personas que pedían que no disparen. Inmediatamente después, hombres encapuchados obligaron al personal a tumbarse en el suelo con las manos en la cabeza, mientras mostraban a la cámara granadas y armas.
El director de inteligencia de la Policía Nacional, Fausto Iñiguez, indicó al medio ecuatoriano Primicias que las unidades de la entidad ya estaban en el lugar.
“Ante el ingreso de delincuentes a las instalaciones de un medio de comunicación en Guayaquil, nuestras unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender esta emergencia”, comunicó la policía en su cuenta de X.
El funcionario aseguró que las personas del canal pidieron ayuda a la Policía a través de mensajes de texto.
De acuerdo al reporte de Teleamazonas Ecuador en vivo, se observa un helicóptero sobrevolando el edificio, además de humo y varios uniformados rodeando el perímetro. Se ha confirmado el arribo de ambulancias.
La Policía detalló en un comunicado en redes sociales que se han evacuado las personas de la zona “a fin de verificar novedades con los trabajadores del medio de comunicación y restablecer el orden”.
Testigos informaron que se han escuchado detonaciones y que habría al menos diez delincuentes dentro del edificio.
Los medios de comunicación Vistazo y Ecuavisa evacuaron a su personal a raíz del episodio de violencia en TC Televisión, que cortó su transmisión al aire, aunque las cámaras siguen grabando, según informaron periodistas de Teleamazonas. La emisión duró algo más de 15 minutos antes de cortarse y en la pantalla se observaba inicialmente el set de televisión y luego lo que parecían las instalaciones internas del medio de comunicación.
Imágenes no verificadas que circularon en redes sociales mostraron a estudiantes de la Universidad de Guayaquil evacuando en pánico el recinto educativo ante lo que sería una supuesta intervención de grupos armados.
Minutos después del asalto al canal, la presidencia de Ecuador emitió un nuevo decreto, el 111, en el que reconoció “la existencia de un conflicto armado interno” e identificó a los grupos del crimen organizado transnacional que operan en el país como “organizaciones terroristas y actores no estatal beligerantes”.
Bajo este nuevo texto, que amplió el decreto del lunes, el presidente ordenó “a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos, para neutralizar a los grupos identificados”.
El presidente Daniel Noboa declaró ayer el estado de excepción a causa de la violencia ligada al narcotráfico y tras la fuga del jefe de la principal banda criminal que estaba recluido en una cárcel, informó la Policía.
La fuga de una cárcel de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, detonó la crisis el domingo. Este martes, las autoridades informaron de la huida de otro líder narco, Fabricio Colón Pico, uno de los dirigentes de Los Lobos, detenido el viernes por el delito de secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.
La violencia exacerbada que azotó a Ecuador este martes, según autoridades, siete policías fueron secuestrados en Machala (suroeste), Quito y en la Provincia de Los Ríos (suroeste). También se registraron explosiones contra una estación policial, la vivienda del presidente de la Corte Nacional y vehículos incendiados. No hay reportes de muertos ni heridos.