EscucharLa ansiedad es cada vez más común entre los ticos. Por mucho tiempo se pensó que era algo que afectaba solo a los jóvenes, pero más y más personas han sido diagnosticadas o, al menos, han sufrido de un ataque de ansiedad.
Como una persona a la que la ansiedad le roba la paz, la tecnología me ha pegado una salvada y cada vez son más las aplicaciones que he comenzado a utilizar para ayudarme a manejarla.
Es por eso que hoy les traigo tres que podrían ayudarles a ustedes también, pero antes, ¿saben qué es la ansiedad?
Como nos explicó Armando Siles, psicólogo clínico, la ansiedad es una especie de respuesta anticipatoria de nuestro cuerpo a una amenaza. Y, muchas veces, esta respuesta nos pone el mundo de cabeza.
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“Se caracteriza porque pasamos en un estado persistente de preocupación y tensión, que interfiere en nuestro funcionamiento diario”, dijo.
“Es diferente al miedo porque tiene un carácter un poco más difuso y prolongado”.
Entre los síntomas más comunes están la inquietud, la fatiga, la dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, alteraciones del sueño, aumento del ritmo cardíaco y mucho más.
En mi caso, me entra una temblorina terrible y me cuesta un poco respirar, pero por dicha, la tecnología está a la orden del día y hay muchas apps a las cuales podemos sacarles provecho.
Tecnología de punta
Mi favorita, por siempre, se llama Calm y me encanta porque no solo lo guía a uno a través de meditaciones, sino que también ofrece técnicas de respiración y hasta programas para medir y mejorar el sueño.
Si ustedes pasan en un corre corre, las meditaciones tienen varias versiones que van desde los 3, 5, 10 y hasta los 25 minutos, así que no tienen que preocuparse por el tiempo.
Esta app es perfecta para principiantes y, a mí, me ha ayudado a reducir el estrés, a calmar la ansiedad y, sin lugar a dudas, a arreglar mi horario del sueño que hasta daba vergüenza.
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Esta aplicación está disponible en iOS y Android.
Mi segunda recomendación se llama Headspace y, en realidad, es muy similar a la anterior.
Con esta aplicación cualquiera puede aprender a meditar, las sesiones son cortas y muy sencillas de seguir.
Pero, mi parte favorita es que incluye ejercicios específicos para manejar la ansiedad y el estrés, todo basado en sus gustos y necesidades.
Esta también está disponible para iOS y Android.
La última aplicación no la uso mucho, pero no deja de ser buena. Se llama Meditopia y es perfecta para manejar el estrés y la ansiedad.
Viene en varios idiomas, incluido el español, y tienen más de mil sesiones de meditación guiada, cada una con enfoques diferentes; incluye ejercicios de respiración y, si tienen problemas para dormir, pueden poner cuentos narrados para aplanchar la oreja.
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Meditopia también está disponible para iOS y Android.
Complemento
Ahora, sí o sí, tenemos que preguntarnos: ¿estas aplicaciones funcionan?
Y, según Armando sí, pero, no son la gallina de los huevos de oro como muchas veces se nos quieren vender.
“Me gustan, son útiles para la autogestión y proporcionan un montón de recursos accesibles y estrategias basadas en técnicas como la respiración y la meditación”, explicó.
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“Ayudan a mejorar la conciencia emocional y ofrecen estrategias inmediatas de regulación, pero la efectividad a largo plazo puede ser un tanto limitada, ya que si no se abordan las causas de la ansiedad, básicamente, estamos pateando la bola”, explicó el experto.
En pocas palabras, estas aplicaciones le van a ayudar a controlar la ansiedad en el momento, pero si quiere ver cambios reales a futuro, va a tener que pagarse a ver.
“Sí, me ayudan a entender y a ser más empático conmigo, pero la ansiedad hay que verla como algo clínico”.
Es decir, no es tan sencillo como bajar estas aplicaciones y dejar la terapia tirada; por el contrario, deberían hacer ambas al mismo tiempo.
“Ayudan, pero deben ser herramientas complementarias y no sustitutivas del tratamiento profesional. Son muy útiles entre sesiones para reforzar la terapia, pero sin duda, nunca van a reemplazar la evaluación clínica por parte de un profesional”, sentenció.
Inhalo, exhalo
Es importante entender que la ansiedad no se da, únicamente, por factores como el estrés crónico o los eventos traumáticos; créalo o no, hasta la genética tiene cabida en este partido.
“La predisposición genética, a lo largo del tiempo y si no se trabaja, genera mecanismos y estilos de afrontamiento que son ineficaces y las agravan.
“También el consumo de sustancias, el exceso de información y la falta de apoyo social, pueden intensificar los síntomas. Muchas veces se cree que es solo por eventos traumáticos, pero engloba un montón de situaciones”, apunta Siles.
Si usted o algún conocido sufre de ansiedad, hay varios tratamientos que pueden aprovechar.
Claramente, ir a terapia es la mejor opción, pero si no pueden, la meditación es buenísima, así como los ejercicios de respiración. En Internet pueden encontrar guías gratuitas para aprender a meditar y respirar.
Tampoco se les puede olvidar, incluir actividad física en su día a día y evitar cualquier hábito que los haga sentir mal.
Si usted quiere contactar a Armando, puede hacerlo a través del número 6073-4831 o en su perfil de Instagram @hablemoscr.
