La fecha máxima para pagar el impuesto sobre la renta está a la vuelta de la esquina y, en unos pocos días, miles de ticos pulseadores van a tener que desembolsar una cantidad importante de dinero.
Y es que, este sábado 15 de marzo vence, oficialmente, el plazo para declarar y pagar este impuesto.
Por esa razón, en La Teja conversamos con Fernando Rodríguez, coordinador del Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la UNA, para traerles un par de consejos para que no se ahoguen con este pago.
Lo primero que tiene que entender es que todos los que reciben un ingreso, ya sean personas físicas o jurídicas; es decir, empresas, sociedades y demás, tienen que pagar este impuesto.
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Ahora, si ustedes trabajan para una empresa, no se tienen que preocupar por presentar y pagar Renta. Pero, si son trabajadores independientes, freelance o dueños de una empresa, es momento de ir poniendo las finanzas en orden.
¿Qué incluye este impuesto? En pocas palabras, son todos “los ingresos percibidos durante un año fiscal, en diferentes fuentes”, explicó Rodríguez.
Entre más haya ganado uno, más hay que pagar de impuesto. No obstante, existe algo llamado “gastos deducibles”, que son aquellos asociados a la actividad económica que uno desarrolló, que se pueden restar a esos ingresos para bajar un poco el monto de renta.
¿Qué gastos entran ahí? Única y exclusivamente, los que tienen que ver con la actividad económica que uno realiza. Y es que, según nos explicó Rodríguez, el error más común que cometen los pulseadores a la hora de presentar renta, es presentar gastos deducibles que nada que ver.
“Yo no puedo deducir gastos personales, como gastos de vacaciones y así. Yo solo puedo deducir los gastos que tuve que hacer para realizar la actividad en la que me desempeñé.
“Si tengo un negocio de entrega y uso una moto, puedo incluir gastos como la gasolina o los repuestos. No puedo deducir la comida que compré en el súper o la factura del agua y luz de la casa”.
Ahora, ¿qué pasa si uno no declara o paga a tiempo? Según el experto, le imponen una multa que corre con intereses. Entre más tiempo pase, más grande se vuelve la deuda.
Consejos
Y si bien nunca es sencillo desembolsar plata, a ojos del experto pagar renta no debería ser un dolor de cabeza, y la clave está en ser ordenado con las finanzas.
“Si uno, desde el día 1 de un año, no prevé que en marzo del año siguiente tiene que pagar impuestos, estos temas lo van a agarrar con las manos arriba”.
“Cuando uno empieza a recibir ingresos, ojalá se pueda ir reservando una parte para atender todo eso”.
Incluso, reveló que uno puede ir pagando el impuesto de renta poco a poco, a lo largo del año para que, a la hora de la hora, no sea tan grande el bombazo.
“Cuando sea posible, incluso, se puede ir anticipando y pagar por trimestre. Eso le evita que sea un pago enorme”.
Pero, la clave de todo esto es el orden.
“Las obligaciones no desaparecen, la gente se las puede brincar, pero ahí siguen y se acumulan y esto puede matar un negocio”, dejó claro Rodríguez.
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Ahora, sabemos que no siempre es una opción, pero si los números no son lo de ustedes y tiene la posibilidad, contratar a un contador siempre es una buena idea.
“De repente, asesorarse con una persona que les pueda ayudar, quizás es el mejor consejo.
“Una persona que le ayude a ordenarse. Pero, no busquen a un contador que les prometa que van a pagar menos impuestos, busquen un contador que le diga que le va a ayudar a ordenarse”, aclaró.
“Recuerde que, en caso de algún problema, Tributación no le va a caer al contador, le va a caer a usted”.