La imitadora y presentadora de televisión Natalia Monge se convirtió en mamá por segunda ocasión.
Este 15 de setiembre dio a luz a su hijo Joaquín Alonso, en una cesárea que le practicaron en la Clínica Bíblica.
Su esposo, el periodista Alonso Mata, contó que ambos están muy bien, que el heredero nació a las 12:47 p.m. y pesó 3,6 kilogramos.
“Estamos muy felices. Natalia está perfecta y Joaquín también”, dijo el feliz papá.
“Estoy muy agradecido por esta bendición. Natalia se merece todo el reconocimiento, así como el equipo médico. Pedimos mucha sabiduría para afrontar este reto y hay amor de sobra para Joaquín”, fueron las palabras de Alonso minutos después de recibir a su hijo en brazos.
Adelantó el parto
La conductora de Informe 11 Las Historias conversó con La Teja la noche del lunes, previo a internarse en el hospital.
“Todo está bien, pero es la primera vez que experimento contracciones con un poquito de dolor, no son las contracciones bravas, esas nunca las he sentido (Amanda, su otra hija, nació por cesárea a la semana 37), pero hoy (lunes) tuvimos la última cita con el doctor y nos dijo que el bebé está vuelto y está como en una cadera. Está atravesaditico”, contó antes de dar a luz.
Naty explicó que, además, ella ya estaba muy incómoda con su vientre, el cual le creció casi que el doble comparado con su primer embarazo hace cuatro años.
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Por eso, aunque en un inicio tenían planeado programar la cesárea para dentro de dos días o incluso aguantar un poco más para que el bebé llegara a las 40 semanas de gestación, no les quedó de otra que acatar la recomendación de su doctor y adelantar la fecha.
Hermanita a la espera
La imitadora de Pelando el ojo vaciló que en su familia y la de su esposo hay muchos miembros que cumplen años en setiembre, pero que, por suerte, el día 15 estaba disponible para Joaquincito. Aunque el hecho de que naciera en esa fecha no le hacía mucha gracia.
“Yo le decía a mi esposo: ‘Alonso, cualquier fecha menos el 15’. Porque pobre tener que estar desfilando en su cumpleaños, pero por eso no hay que decir de esta agua no beberé porque vea”, dijo entre risas.
A pesar de que todo salió bien en el parto, tanto ella como el bebé deberán quedarse una noche en el hospital, por eso hasta el miércoles se irán a casa.
La que está deseando que lleguen es la pequeña Amanda, quien está al cuido de su abuela, pues debido a la pandemia solo el papá podía entrar al hospital.
El covid-19 lo cambió todo
Para Natalia, la experiencia de dar a luz a Joaquín en medio de una pandemia es algo que nunca olvidará, pues a comparación de su primer parto, esta vez nadie de la familia pudo acompañarlos.
De hecho, tanto a ella como a su esposo les tocó hacerse la prueba de covid-19 para prevenir.
Y lo que más le duele es que ahora su familia solo podrá conocer al bebé por medio de fotos o videos mientras pasa la cuarentena.
“La vez pasada con Amanda estaba toda la familia en la habitación. Y ahora también, cuando lleguemos a casa, debemos seguir con las las medidas de cero visitas, pero bueno, es parte de la nueva normalidad”, mencionó.
Como dato curioso, el pediatra que la asistió en el parto resultó ser tocayo de su hijo, pues fue el doctor Joaquín Acuña quien le dio la bienvenida al mundo.
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No es por Sabina
Siguiendo con el tema del nombre, la también cantante contó que lo eligieron desde antes de casarse y que no es porque así se llame alguien de la familia.
Además, aclaró que tampoco tiene nada que ver con que a ambos les guste la música de Joaquín Sabina, como muchos han pensado.
“Todo el mundo me pregunta que si es que el abuelo se llama así (risas), pero no sé, fue un nombre que nos gustó mucho, lo sentimos muy sencillo, muy normal y ahora es más bien que Joaquín llegó a tener vida propia, porque desde que éramos novios pensábamos en él”, contó la mamita.
Nati regresará tanto a Pelando el ojo como a Informe 11 Las Historias hasta finales de año cuando termine su permiso por maternidad.