La actriz Jada Pinkett Smith rompió el silencio en una entrevista muy íntima que tuvo con la revista People como parte de su autobiografía “Worthy”, cuyo libro estará disponible a partir del 17 de octubre.
La esposa del actor Will Smith reveló, entre otras cosas, que tiene siete años de estar separada del “Príncipe del rap” y que desde que lo conoció se convirtió en una especie de droga para ella y que hasta el día de hoy “no se ha podido quitar de encima”.
“Una vez que conocí a Will, abandoné por completo mi salud mental. Estaba tan intoxicada por él y por nuestra dinámica. Realmente sentí que estaba curada (refiriéndose a su adicción al Prozac). Él se convirtió en la droga”, declaró Jada.
Ella aseguró que la relación se volvió más complicada y que desarrolló una codependecia muy poco sana, por lo que en el 2016 decidieron separarse, pero en un esfuerzo por mantener las apariencias, llegaron juntos a los Óscar.
De hecho, habló de aquella famosa cachetada que le dio Will Smith al presentador de los Óscar Chris Rock cuando le dijo en plena transmisión en vivo: “¡Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu p*ta boca!”.
“Pensé: ‘Esto es una parodia’. Al igual que mucha gente que vio el incidente en directo, al principio no creía que fuera real. “Pensaba: ‘Es imposible que Will le pegara. Hasta que Will no caminó de vuelta a su silla no me di cuenta de que no era una parodia”, confesó Jada.
La actriz, además, reveló que muchas veces pensó en suicidarse simulando tener un accidente de tránsito, pero que después conoció sobre la droga ancestral, la ayahuasca, por recomendación de los amigos de su hijo.
“La ayahuasca me ayudó, me dio una nueva relación íntima conmigo misma que nunca antes había tenido. Los pensamientos suicidas desaparecieron por completo”, dijo.