La fotógrafa tica Meylin Aguilera y el periodista Allan Andino, de De boca en boca, tuvieron que jugársela como vikingos para poder tener imágenes de Will Smith en nuestro país, cuando el actor gringo grabó en San Carlos la película After Earth (Después de la tierra) en el 2012.
En aquel momento, ambos trabajaban para el desaparecido periódico Al Día y su misión era llevar un poco de información de lo que estaba pasando en aquella zona, brete que hasta el mismo Will terminó aprobando.
En la primera nota que les presentamos este viernes, Meylin contó que tuvieron que simular ser una pareja que buscaba un lugar para su luna de miel y así poder entrar al hotel The Springs, en donde se hospedaba Will, su familia y su equipo de trabajo.
Eso lo lograron y luego de haber encontrado al “Príncipe del rap” en el gimnasio del hotel, ella sacó la cámara y lo fotografió en muchas ocasiones, mientras este entrenaba una especie de arte marcial.
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Después de eso y con la satisfacción de haber cumplido con la misión, tras enviar desde un baño el material fotográfico, Meylin se fue a caminar por un pasillo y se volvió a encontrar con el artista, quien en ese entonces cayó en cuenta de quién era ella, pues horas antes se habían topado en una calle y el guardaespaldas no dejó que los enviados pudieran avanzar y mucho menos fotografiar a la estrellas.
“Me acuerdo que éramos él y yo solo en un pasillo, él superalto, con una camiseta blanca y donde me ve dijo: ‘Oh, no’ y se tocó la cabeza, ya le cayó que yo era la misma de la calle, solo me dijo: ‘pura vida’ y siguió caminando y yo le respondí: ‘pura vida, Will, ¡qué guapo!”, aseguró la fotógrafa.
Lastimosamente para ella, eran otros tiempos y en ese momento no pudo pedirle una fotografía juntos, para el recuerdo, pero quedó con buena sensación de boca de la actitud del artista.
Luego, lo volvieron a ver cuando estaba comiendo, pero a ella le dio pena molestar a Smith; con el deber cumplido, los enviados especiales se metieron a la piscina y después se fueron para el hotel en donde estaban hospedados.
Al día siguiente, luego de que las fotos dieran la vuelta al país al aparecer en la portada del periódico, volvieron a toparse a Will en un carro y esta vez, a diferencia de la ocasión anterior, sí bajó la ventana y con los dedos hizo la seña de amor y paz, la cual Meylin sintió como un signo de aprobación.
“Siento como que me decía que ya que, como aprobando que la había pulseado mucho, se comportó amable y ya el guardaespaldas no molestó más”, contó.
Aguilera describe esa cobertura como inolvidable y una de las experiencia en la que más adrenalina ha tenido en su vida.
“Fue algo muy lindo porque primero fue frustración porque no podíamos hacer nuestro trabajo, no habíamos ni comido por andar siguiéndolos, después todo cambió y llegó la satisfacción y el alivio de que lo logramos y ya cuando él bajó la ventana fue como un extra, para cerrar de la mejor forma”, agregó.
Después de esa aventura, Meylin se ganó el chance de que la enviaran a hacer trabajos similares con figuras reconocidas del cine y de la música como Matt Damon, Marc Anthony y más.