Una buena cantidad de figuras de la radio, la música, el espectáculo y hasta el deporte llegaron este lunes a decirle adiós a don Jorge Hernández, fundador del Grupo radiofónico Omega y quien falleció este domingo.
La misa fúnebre del exdirector de las emisoras se realizó en la iglesia católica del barrio Don Bosco, en San José. Fue enterrado en el Cementerio General.
Al lugar llegaron cantantes nacionales como Alexis Gamboa, Gregory Cabrera, Henry Moya, Allan Mora, del grupo La Kuarta; Rina Vega y Yoko Gómez, además de humoristas como Rolando Carmona, Opo Marín, Mauricio Artavia (Papi pazz), Rigoberto Alfaro, Carlos Ramos y Vinicio “Nicho” Vargas.
LEA MÁS: Falleció Jorge Hernández, locutor y dueño de Omega
Se hicieron presentes también locutores como Andrés Zamora (actual director de radio Omega), Carlos Álvarez, Michael Salazar, Miller Chavarría, Steve Víquez y Rony Zelaya.
Don Jorge fue muy querido y respetado por su don de gentes, su sencillez y porque le abrió las puertas de su empresa a muchos que lo recordaron con cariño.
Su “tata”
Uno de ellos es Carlos Álvarez, quien hace un par de años se fue de Omega para Teletica después de 17 años de laborar para la empresa de don Jorge, a quien ve como un mentor.
“Irme de Omega fue como salir de la casa propia, como cuando uno les dice a los tatas que va a irse; él me dijo ‘vaya, usted está listo y hágame sentir orgulloso de usted’, siempre estuvo anuente y eso lo hizo más duro”, contó.
“Él daba el ejemplo y eso me marcó, tenía mucha sensibilidad a pesar de los problemas administrativos que se presentaran, pero siempre existió el hombre afable que te escucha y ese es de los más grandes legados que tengo. Él no fue un jefe sino un mentor, despedir su físico no quiere decir que no siga en mi corazón”, dijo Carlos.
Jefe y seguidor
Allan Mora, líder del grupo La Kuarta, estuvo en Omega durante 10 años y afirma que ya fuera como jefe o como seguidor de la banda, don Jorge fue siempre una tejota.
“Me acuerdo que cuando me fui para hacer La Kuarta me vacilaba mucho y hasta me pedía que hiciera canciones. Un día hicimos un concierto en la plaza de la Cultura y él se metió en medio de una canción y se puso a bailar y a agradecerle a la gente que nos escuchara, si algo tenía es que le gustaba mucho chinear al oyente”, dijo Allan.
Alicate en las manos
Opo Marín, quien todavía permanece en la emisora, contó que nunca olvidará las ganas con las que don Jorge saludaba a todos sus empleados.
"Él siempre fue uno más de la empresa, nunca nos negó una conversación, hacíamos tertulia en las tardes de café con él, ya no llegaba tanto a la oficina, pero lo íbamos a visitar porque él siempre nos dio esa confianza, tenía un aprete de manos que parecía un alicate, nos hacía sufrir cuando nos saludaba y él vacilaba con eso.
“Don Jorge marcó un antes y un después de la radio, era el hombre más conocedor de este medio pero con un gran corazón, entregado a los amigos, compañeros y a gente que lo conoció, por eso deja un gran vacío. Hay que seguir adelante con su proyecto”.
Le abrió las puertas
El humorista Rolando Carmona dice que le debe gran parte de su vida como comediante al locutor, quien confió en él hace muchos años.
“Fue el artífice principal de mi carrera humorística porque él fue el que nos abrió las puertas por primera vez al Manicomio de la risa, ya hace veinticinco años; siempre fue muy abierto, tenía una filosofía muy linda, que era 'si la empresa está bien todos estamos bien’ y eso nos permitía crecer.
“Él tenía un gran sentido del humor, le gustaba que la gente riera en lugar de estar triste porque él siempre estaba así, sonriente”, afirmó.
Buen concepto
El técnico de Saprissa, Wálter Centeno, también estuvo presente en el funeral pues conoció a don Jorge Hernández en un programa que tuvo en la cadena de radio.
“Yo tuve muy poca comunicación con él, fue más que todo con el hijo y con el nieto pero sentí que no es una empresa sino una familia y eso gracias a él; era el mentor de todos y por eso le tenían tanto aprecio".
"Llegaba poco a la radio, pero me contaron que era muy bondadoso, que trataba muy bien a los empleados y su familia es así y por eso estoy superagradecido con todos ellos y con él, que merece todo mi respeto”, dijo el morado.