Viviana Calderón pasó un jueves muy distinto a los que usualmente tiene ya que este 6 de marzo se sometió a un difícil examen médico, al que mucha gente le huye, para indagar más sobre un problema que tiene desde hace varios meses.
Por medio de una historia en Instagram, la expresentadora contó que le hicieron una gastroscopía, una exploración médica que prometió nunca hacerse la vez que acompañó a una amiga a realizarse una.
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A pesar de esa promesa, Vivi venció el miedo y se sometió al examen este jueves a fin de revisar el estado general de su sistema digestivo y buscar más explicaciones a la ronquera que tiene desde hace meses y que sigue sin desaparecer.
“Una vez acompañé a una amiga a hacérsela (la gastroscopía) y yo prometí nunca hacérmela, pero, ¿saben qué?, todo salió superbien, gracias a Dios. También descartando cosas de por qué estoy ronca”, mencionó Calderón.
La expresentadora de Repretel, Teletica y Multimedios reconoció que llegó muy nerviosa al lugar donde le hicieron el examen y agradeció a todos los médicos por la paciencia y los gestos que tuvieron con ella para tranquilizarla.
“Agradecer mucho a los doctores y enfermeras que estuvieron ahí porque yo estaba bien nerviosa, pero de verdad, agradecidísima, me hicieron sentir superbien y, nada, vamos a ver que más que hay que hacerse y que esté todo en óptimas condiciones”, agregó.
Viviana contó que su mamá, la cantante María Cecilia Márquez, la acompañó porque el examen requiere que la seden y no podía ir sola ni mucho menos manejar.
A inicios de setiembre pasado y tras una pregunta que le hicieron en Instagram por su “voz de señora”, Viviana Calderón dijo que le habían diagnosticado un problema en las cuerdas vocales.
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“Llevo así como más de un mes que tengo una ronquera ya muy crónica. Me fui a chequear y, efectivamente, tengo un problemita en mis cuerdas (vocales)”, afirmó.
Contó que le mandaron un tratamiento pero que con el trabajo y todo lo que hace, la recuperación podría tardar, pero jamás pensó que tanto tiempo.
“Gracias a Dios no es nada grave, pero sí tengo que llevar un tratamiento. Lamentablemente por mi trabajo y porque soy así que hablo mucho, tengo que hablar demasiado y eso ha hecho que el proceso (de recuperación) sea más lento”, agregó hace seis meses.