Sharon Chacón puede rajar que le cantó a Shakira en su cumpleaños número 46.
La tica, vecina de Cartago, visitó la casa de la colombiana este jueves y fue de las afortunadas que estuvo con ella unos minutos en la celebración de su natalicio.
Ella tiene cuatro años en Barcelona porque se fue a estudiar Constelaciones familiares, que es un tipo de sicoterapia, pero decidió quedarse a vivir más tiempo porque le gustó la ciudad.
Siempre ha seguido la música de la artista y hasta la imita, por eso se fue a cantarle a la puerta de su chozón.
Sharon nos contó desde España qué tal fue conocer a la ex de Gerard Piqué, quien también estaba de cumpleaños, pero obviamente no estaba invitado a la fiesta.
- ¿Cómo fue que logró llegar a cantarle a Shakira?
Yo vivo acá en Barcelona desde hace cuatro años y hoy andaba en un barrio porque tenía que cambiar mi padrón (tramites de residencia) y es cerca del barrio de Shakira, entonces tenía mi día libre y dije: “voy a ir a explorar la casa de Shakira que nunca he ido”.
Resulta que me fui a la aventura y caminé y no sabía cuál era exactamente la dirección, pero sí había visto por fotos como era la casa. Me fui por una montaña que hay por ahí cerca de la ciudad y desde esa montaña pues pude ver la casa y dije: “ahí está”.
- ¿Había gente afuera o cómo le llegó exacto?
La imagen de la casa ya la tenía y es una supercasa gigante, entonces era muy fácil llegarle. Y además, está la bruja que ella usa en el balcón y cuando llegué estaban unos periodistas nada más, no había fans porque yo llegué como al mediodía.
Uno de los periodistas me preguntó: “Ey, ¿qué haces aquí?” y yo le dije: “es que yo quiero que ella me escuche y le empecé a cantar y el periodista me dice: “¡es que lo haces igual!” Y ahí me empezaron a dar bola los periodistas. Entre ellos estaban los del Gordo y la Flaca, Despierta América, así como medios grandes.
- ¿Y qué pasó después?
Como me dieron tanta bola me dije: “hoy voy a conocer a Shakira, me voy a quedar aquí”. Yo no sabía que era su cumpleaños, yo solo andaba explorando y cuando me dijeron que era su cumpleaños dije: “con más razón me quedo”. Yo sabía que ella iba a salir, yo lo sentía.
- ¿Es fanática de ella?
Sigo a Shakira desde el 1995, cuando ella salió yo tenía 9 años.
Lo que pasa es que yo descubrí mi supertalento de que la imito así con amigos vacilando, después en los karaokes fui afinando la voz y bueno, ya hoy fui y le canté que era lo que quería hacer siempre.
Ya en la tarde llegaron más fans y así... se puso mejor el ambiente y me entrevistaron un montón de veces.
- ¿Cómo fue el momento en que salió?
Ella salió como al balcón y un periodista me dijo: “canta, canta” y yo empecé a cantar y ella bajó y ahí fue cuando salió a saludar a la gente.
Yo estaba como de primera, la recibí como en el portón y me abrazó.
- ¿Qué tal la reacción de ella cuando la escuchó cantar?
Ella se quedó así como ¡wow! y me agarró de la mano y se me quedaba viendo y me decía: “es que lo haces muy bien” y empezamos a cantar juntas “Antología”.
- El que persevera, alcanza...
Definitivamente hoy soy fiel creyente en el poder de la manifestación y que las cosas pueden pasar. Todo lo que uno puede imaginar puede suceder.
- ¿Cuánto tiempo estuvo ahí esperando a que saliera?
Yo llegué como desde el mediodía y salió como a las 9 de la noche. Me quedé porque había como una fiesta afuera (con los fans) y como me daban tanta bola, entonces me entrevistaban, cantaba, no me había dado cuenta que había pasado tanto tiempo.
- ¿Y la gente que estaba ahí qué reacción tuvo?
La gente cantaba conmigo, como yo en la tarde ya había salido en una entrevista, los fans llegaban y decían: “tu eres la que canta” y yo les cantaba, se tomaban fotos conmigo. Era una locura ahí afuera.
- ¿Cuánto tiempo estuvo Shakira ahí afuera con ustedes? ¿qué les dijo?
No estuvo nada. Salió por el balcón y saludó y decía: “muchas gracias” y así. Estaba como muy emocionada de ver a tanta gente que la quiere y cuando salió a abrazarnos fue como cinco minutos, fue como muy rápido. Abrazó a la gente y ya entró.
- ¿A usted le dijo algo?
Ela me dijo “¡Qué bien lo haces! Gracias”, y entró porque estaban celebrando su cumpleaños y había una fiesta adentro.
- ¿La pudo tocar, oler o sentir?
¡Claro! Fue como a abrazar a una amiga, sentí como una energía superbonita. Soy mucho de las energías que transmiten las personas y sentí una energía muy bonita de ella, así como muy amorosa, muy linda, muy real. No fue como: “voy a ir a saludar a estos”, sino como muy de verdad, fue un abrazo de verdad.
Y huele rico, tiene como un olorcito rico, usa un perfume suavecito y muy linda. Estaba maquillada muy natural, en realidad vestida muy sencilla, con buso y con una gorra Dolce & Gabbana, porque de hecho le llegaron muchos regalos y le llegaron dos bolsas de Dolce & Gabbana que me imagino que esa gorra era uno de los regalos. A cada rato llegaban cajas de cajas de regalos a su puerta.
- ¿Salió sola o con sus guardaespaldas?
Salió con el hermano que es todo grandote, que creo que es el mánager de ella también, y con otro chico que también trabaja con ella y como que la estaban protegiendo, pero no guardaespaldas, en realidad se veían como amigos.
- ¿Qué más recuerda cuando ella salió?
Ese video que yo compartí me lo pasaron porque tras de eso me quedé sin batería y tenía el teléfono apagado, la gente me hizo los videos y me los pasó. ¡Me salvé!
Y bueno, ahí seguían los medios y después que yo le canté me entrevistaron otra vez. Yo estaba así como: “¡Wow!, no lo puedo creer”, bueno, todavía estoy que no me la creo.
- ¿Era la única latina?
No, en realidad éramos muchos latinos, había mucha gente de Venezuela, de Colombia y bueno, catalanes, pero yo creo que había más latinos.
- ¿Cuánto tiempo más se quedó afuera de la casa?
Me quedé como hasta las 9:30 p.m. (hora de España), cuando ella salió e hice lo que tenía que hacer dije: “bueno, ya me voy. Adiós (risas)”.
Luego como a las 10 p.m. vi que hubo como un juego de pólvora, por su fiesta y yo ya me estaba yendo, la demás gente también.
Yo lo que quiero es que ella me contrate (risas) para hacerle los coros. Eso le dije al hermano, “si quiere que le haga los coros, llámame” (risas), y él solo se reía.
- ¿No le pudo decir que era de Costa Rica?
Cuando le grité, cuando ella estaba en el balcón le grité: “¡Costa Rica!”, pero bueno, quien sabe si habrá escuchado. En las entrevistas sí dije que era de Costa Rica.