El periodista William Bonilla celebró en grande este miércoles en la tarde el octavo aniversario de la sección “La cuchara tica”, que forma parte del programa Informe 11.
El brumoso hizo la fiesta de cumple en el anfiteatro municipal de Cartago a las 3 p.m.
El comunicador, quien trabaja en Repretel desde hace 12 años, nos contó que en la sección han preparado ya más de 600 recetas.
“La verdad que estoy en esto por comelón (risas), pero desde chiquillo recuerdo con cariño a Angelita Ulibarri, en Facetas del terruño (un programa que daba canal 13), y creo que desde ahí empezó mi amor por la cocina”, explicó.
Con su característico buen humor, el periodista dijo que de todas las recetas que ha probado la que más le ha costado tragar fue una de hace como tres años con testículos de toro.
Si algo ha caracterizado el segmento de cocina de Informe 11 es que cada vez que Bonilla visita una casa a la cual lo invitan sale con un delantal de regalo.
“Hoy llego al delantal 161, me lo dio don Bismark López Vargas, de ‘Estilos y sastrería’, de Alajuela. Desde el inicio el propósito de La cuchara tica era el rescate de recetas costarricenses y el uso del delantal”, mencionó.
Entre el tanate de delantes que tiene solo hay uno que no se ha dado el gusto lucir y a como pinta la cosa seguirá bien guardado.
“Es de (el equipo) Cartago y hasta que no sea campeón no lo puedo estrenar (risas) ahí lo tengo olvidado (risas)”.
Sabrosuras de todo lado
A la pachanga por el cumpleaños, abierta a todo el mundo, William invitó a un grupo de personas que ha participado varias veces en el espacio de tele.
“Todos los que nos acompañaron (en la fiesta) han estado más de tres ocasiones en La cuchara tica. Es gente honorable, muchos emprendedores, que aman el programa y aman cocinar. Gente de Poasito, de Tucurrique, de El Tejar de El Guarco, de Aserrí... Vino don Carlos, que siempre me da un queque por el aniversario. Viene gente que me quiere”, contó William.
Allí estuvo el cocinero Rándall Zúñiga, de Barva de Heredia y quien llevó puras delicias.
“Traigo un coctel que se llama Pitufo, queque navideño y rompope preparados con una receta que tiene más de cien años y que era de mi bisabuela. La receta es secreta, solo la tenemos mi mamá, María Elena, mi hermana Elena Patricia y yo. Habrá que ver a quién se la dejamos de herencia”, indicó Zúñiga.
El barveño dijo que su familia ya ha participado en unos seis programas preparando otros platillos como riñones borrachos, mondongo caribeño y empanizado.
“Es un honor que nos tomaran en cuenta, nos gusta mucho el programa porque refleja la cocina costarricense y se rescatan muchas recetas”, opinó Zúñiga.
David Marín, del restaurante Las doñitas, de Tarbaca, llegó a hacerles la boca agua a los asistentes con sus famosas empanadas.
."Vendemos cuatro tamaños, la empanada, la empanadilla, la malcriada y la tapa arterias, con la que pueden comer hasta seis personas. Es tan grande que tenemos un reto, quien se la coma en media hora se lleva varios premios. Hasta el momento solo tres personas se la han comido, pero dos se han descompuesto", reveló.