En el episodio 7 de la temporada 31, la serie de dibujos animados que más ha durado en la historia de la televisión de Estados Unidos, Los Simpson, son invitados a venirse de vacaciones a Costa Rica y les va bien pura vida.
El matrimonio amarillo más querido, el de Homero y Marge Simpson, aceptan una invitación de sus amigos, los Van Housten (el señor Kirk y la señora Luann), que son los papás de Milhouse, para pasar unos días llenos de playa, arena y mar en el puritico centro de América.
Pero tranquilos, que no solo se viene los esposos, cargaron con toda la familia, también conocen Costa Rica Maggie, Lisa y el terrible pero muy querido, Bart.
En el capítulo se ve como entran a un hotel bien chuzo y todos se quedan con la boca abierta de las bellezas que van descubriendo, por supuesto, que llegan a un hotel frente al mar.
Al entrar al lobby del hotel, como que uno se acordó de cuando el Chavo fue a Acapulco, porque se fue toda la vecindad, al compartir con Milhouse y sus tatas. En lugar de recibirlos con unos buenos chiliguaros, les ofrecen unos “Miguelitos”, sabrá solo los creadores que es ese trago, pero bueno, la promoción internacional turística para Tiquicia se verá positivamente afectada por este capítulo.
Uno de los personajes, al tomarse el “Miguelito” dice: “mmm, esto es un pura vida en un vaso”, a lo que Marge pregunta “¿qué es pura vida?”, entonces quien le sirve los tragos, don Kirk, le responde que es “pure life”, una traducción exacta al inglés, para inmediatamente aclararle que pura vida es un estado de ánimo, eso de estar un millón de veces feliz.