El apoyo a la Sele trasciende los estadios y llega hasta los estudios de grabación, desde los cuales salieron gran cantidad de canciones que se han transformado en verdaderos himnos para alentar al cuadro nacional.
La tradición inició con la primera participación tica en la máxima cita del fútbol internacional, el Mundial de Italia 90'.
Los integrantes de la selección de Costa Rica prestaron sus voces para grabar el tema Lo daremos todo acompañados del grupo La Banda, que para esa época era muy popular gracias a su éxito Chiqui Chiqui.
Para esa época también surgió la canción Agárrense de las manos de la banda La Nota, cuya melodía y letra se basó en el tema del mismo nombre de José Luis 'el Puma' Rodríguez.
El rock también hizo lo suyo para la clasificación al Mundial Corea y Japón 2002. La agrupación Gandi se puso la camiseta de la Sele y creó la canción Otro gol para animar a los jugadores y aficionados.
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En los últimos años los himnos de la Sele se han adaptado a distintos ritmos, desde el reggae de Tapón con su Costa Rica va al Mundial, hasta la cumbia de Kalúa, Calle 8 y La Marka con el tema Vamos Costa Rica.
Para el Mundial de Alemania 2006 el cantautor Tito Oses se sumó a la lista de artistas que dedicaron una canción a la Sele. Su tema Estaremos Alli es menos movido que sus antecesores pero no menos inspirador.
Alonso Solís se convirtió en otro jugador que colaboró con uno de los himnos de la Sele. El 'mariachi' se sumó a Gonin y Son de Tikizia para sacar la canción Playa, montaña y gol, una versión modificada del éxito Playa, montaña y sol que Gonin grabó con Los Ajenos.
Pero Los Ajenos no se quedarían solamente con la participación en este éxito, sino que sacaron su propio tema para alentar a la tricolor. Su canción Olé, Olé (Ponele Corazón) es de los más sonados en los últimos años, cada vez que se desata la fiebre de la Sele.