Hace tan unos campeonatos Keyla Sánchez vestía los colores de Liga Deportiva Alajuelense, pero la noche de este domingo se le olvidaron y celebró el campeonato número 38 del Deportivo Saprissa.
La presentadora de Teletica observó el juego de la final en un restaurante en compañía de su hijo Thiago, quien es bien manudo, y aunque decidió no vestir la camiseta morada, sí se dio gusto vacilando a su pequeño porque Alajuelense perdió el campeonato.
En sus historias de Instagram mostró la cara de sufrimiento del niño, mientras ella le decía: “que gane Saprissa”.
Al final la conductora de Calle 7 brindó con el resto de amigos que estaban en la mesa por la obtención de la copa 38 de los tibaseños.
Pero hay algo que no entendemos, cuando la ramonense empezó a darse a conocer en televisión defendía la rojinegra y hasta asistía al palco del estadio Alejandro Morera Soto con su camiseta.
De hecho, cuando los morados alcanzaron la copa 34 (en mayo de 2018) y era novia del jugador David Ramírez, dijo en el programa “El Circo”, en el que trabajaba antes, que su corazón no se había desteñido y que sí se había puesto la camiseta del Monstruo en la celebración morada es porque estaba feliz de que su pareja de ese entonces resultara ganador.
“Yo soy liguista, me ha tocado apoyar a otros equipos, pero ahora soy feliz porque a David le fue muy bien y es campeón y a todos los saprissistas: ¡Felicidades! ¡Gente, tampoco es para tanto, no se pongan así!”, dijo Keyla en el programa radial en el que compartía micrófonos con Natalia Rodríguez, Choché Romano y Yiyo Alfaro.
Claro, esas declaraciones fueron al inicio de la relación con el exdelantero Saprissista y, aunque el amor entre ellos no duró mucho, pareciera ser que el jugador sí logró cambiar el gusto futbolístico de la ramonense, o al menos dejó sembrada la espinita morada.
LEA MÁS: Keyla Sánchez: "Soy liguista pero soy feliz porque a David le fue muy bien y es campeón"
Ni cuando su expareja, el también futbolista Carlos Hernández, jugaba con el Club Sport Cartaginés, se puso la blanquiazul, pues juraba defender a muerte los colores del León, pero ya ven, de seguro al ver tantas veces campeón a los morados decidió volcarse y cambiar de colores.