La vida es de ciclos y parece que el de Glenda Peraza, en televisión, finalizó y para siempre.
La carismática presentadora de tele se despidió del público en el programa Divas pero Divinas de este martes, a través de la pantalla del canal 8, de Multimedios.
Entre algunos de los motivos que la hicieron tomar esa decisión fue el estado de salud de su mamá, de 67 años; el último año de colegio de su hija Kianny y dedicarle más tiempo a su empresa.
Glenda Peraza dice que una de las cosas que más va a extrañar es seguir ayudando a muchas mujeres junto con sus amigas y ahora excompañeras de programa, Viviana Calderón y Cristiana Nassar.
La presentadora conversó con La Teja sobre si esto es un adiós o un hasta pronto.
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¿Cómo se siente un día después de la decisión que tomó?
Me siento como golpeada, como triste, como que hice algo mal. Hemos estado hablando desde la mañana, nosotras (Vivi, Cristiana y ella) tenemos una amistad impresionante, la gente no tiene idea de la amistad que nosotras llegamos a tener, hicimos un equipo de amigas verdaderas. Logramos un respeto y un amor entre mujeres y creo que va a ser para siempre.
¿La razón para renunciar fue por lo de su mamá y su hija?
Lo de mi madre es un cáncer (en el cerebro) terminal, entonces esto ha sido muy cansado, muy desgastante, muy doloroso y también todo esto del COVID-19, toda esta situación, pues yo soy muy agradecida con el trabajo, pero me ganó el amor por mi madre y por mi hija. Es una decisión muy difícil, pero los míos me necesitan en este momento.
¿Qué fue lo mejor de su experiencia en Divas pero Divinas?
Trabajar con alguien con un brillo tan especial como Viviana Calderón y con Cristiana Nassar, que es una mujer que tiene una espuela y un encanto.
La gente lo agradeció mucho (el programa), porque pudimos trabajar libres, ser naturalmente nosotras y ser lo que cada una es. Con Viviana, siempre quise trabajar junto a ella y con Cristiana, jamás me imaginé trabajar. Son increíbles las chiquillas.
Hicimos un grupo de amigas verdaderas, una hermandad, un gran respeto entre mujeres, que eso cuesta mucho. No sabe la llorada que nos pegamos, porque fue algo muy duro. Todavía seguimos teniendo comunicación y hablando porque tenemos un chat.
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¿Es esta salida del programa un final para siempre de la televisión?
Uno nunca sabe lo que Dios va a hacer con uno en la vida, como yo digo, la vida es tan fluctuante y tan cambiante y uno como ser humano, siempre está en una metamorfosis en todo sentido de la palabra. En honor a la verdad, yo sí lo veo así, yo no creo volver a la televisión.
Douglas Sánchez (director de Multimedios) al final del noticiero dijo unas palabras que a mí me sacaron las lágrimas y me hicieron sentir tan bien como ser humano y profesional y él dijo que esperaba que volviera (risas). De hecho él ayer (martes) no aceptaba mi carta y él decía: “No, no... esa carta no la vamos a aceptar, ella no va a renunciar”.
¿A qué se dedicará Glenda Peraza de ahora en adelante?
Uno nunca sabe, pero por el momento, yo soy empresaria, yo tengo una tienda virtual (Glenda Peraza Boutique) y tengo un proyecto ahí que espero en Dios poderlo realizar, ya sea para el otro año, pero aquí mi mente sigue maquinando qué hacer. Tengo que trabajar, tengo muchas responsabilidades, pero aquí vamos a estar mientras Dios nos dé salud.
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Y con mis redes sociales tengo un nicho inmenso, en Instagram tengo 515 mil seguidores y en Facebook tengo 320 mil y es una plataforma enorme y una de mis fuentes con las que trabajo.
¿Cómo ha sido este año lectivo para su hija por la cuarentena?
Desde las 7:15 a. m. está en clases virtuales como horario normal. Los están preparando con trabajos y todo lo demás, gracias a Dios. Yo soy una mamá supercanguro, ella y yo somos una sola, entonces ahora que yo veo que ella está echando sus alas, tengo que disfrutarla mucho porque es mi única hija, es una hija extraordinaria.