(Video) Excantante de Kalúa y Calle 8 lanza su primer sencillo como solista

Pareciera mentira, pero por más que la cantante nacional Laura Vega ha intentando dejar la música atrás, no puede y más bien siempre recibe un empujón cada vez más fuerte.

La artista, de 31 años y madre de una hija de 16, estrenó en esta semana su primer sencillo original como solista, tras convencerse que estar con un micrófono en la mano es para lo que nació

El tema se llama “Quiero, quiero” y es un vallenato sabrosísimo para bailar y liberarse del estrés, además, para que las parejas que no pueden dedicarse mucho tiempo se sientan identificadas.

Vega creció escuchando a artistas como Elena Umaña, Gregory Cabrera y Rina Vega, por eso desde muy chiquitita soñó seguir los pasos de ellos, pero había una especie de miedillo que la amarraba.

Laura vive en Desamparados y, aunque nació en Cartago es quitada, para el frío. Fue parte de grupos nacionales como Calle 8 y Kalúa, así pudo soltarse y ser la persona extrovertida y alegre que es en tarima.

– ¿Cómo inició en la música?

Empecé a los 9 años en un coro de la iglesia, como la mayoría de cantantes, eso fue durante tres años. Lo dejé porque sentí que no era lo mío, no quería nada con la música hasta que la música insistió y ahora hay que disfrutar.

Recuerdo que a los 21 estuve en un concurso de karaoke y mis amigos me dijeron que por qué no me metía a cantar para ganar plata con eso, pero yo seguía sintiendo que no era para mí. En ese concurso quedé en segundo lugar, pero me dio mucho miedo, luego me casé e hice más cosas y la música otra vez me volvió a tocar la puerta, fue bonito porque ya fue a como para tirarme a nivel profesional.

– ¿Por qué sentía que no era lo suyo?

Había una duda, pero cuando empecé con Kalúa fue algo muy bonito porque la experiencia fue otra, yo era de música plancha y con ellos me tocó sacar mi parte extrovertida, me acogieron muy bien y aprendí mucho a moverme en tarima, a animar al público. Eso fue creciendo y yo no sabía que lo podía hacer, ahí fue donde supe que lo latino era lo mío, descubrí que era explosiva.

–¿En qué momento se hizo solista?

Luego de que salí de Kalúa estuve un tiempo sola, llegué a Calle 8 y me mantuve por un año. Me fui para un programa de televisión en canal 42 y ahí conocí a Mario Glavinas, que es mi representante con su empresa Full managers one.

Fue muy bonito porque él llegó con un artista, me vio y de una vez me dejó una tarjeta, yo estaba pensando qué hacía, si seguía cantando o no y lo llamé, me fue a ver a un par de eventos y se puso a representarme, ahí fue donde me convencí y lo agarré con más fuerza.

– ¿Costó mucho sacar un tema propio?

No, porque gracias a él se dio. De un pronto a otro me dijo que había una película argentina llamada Huellas, que estaban produciendo y querían ver si podían meter una canción mía en la producción, me alegré, pero había un detalle, no tenía una canción original. En ese mismo momento me puse a escribirla y como a las dos horas la mandé. Luego la enviamos a Colombia y ahí me la produjeron, yo quería algo movido y por suerte se logró.

– ¿Qué opina de los artistas que se pasan de tragos antes de tocar?

En mi caso, siempre trato de dar la cara por los artistas porque no todos somos de tomar y fumar en los eventos, yo siempre me he caracterizado por cuidar mi imagen y ser profesional, a veces eso más bien choca porque la gente piensa que por tocar en bares uno tiene una vida pérdida, y no, cada uno es diferente.

– ¿Qué aprendió de la época por Kalúa y Calle 8?

Aprendí a sacar mi lado explosivo, soy de brincar, animar a la gente.