El periodista Édgar Silva dice haber vivido una de sus mejores experiencias en Uber, tras aceptar salir en el programa “Tavo al volante”, en el canal de YouTube de Gustavo Abarca.

El expresentador de Teletica se convirtió el primer famositico en acompañar a este conductor de Uber y conocido youtuber a recoger clientes durante la madrugada en la famosa “calle la Amargura” y en los alrededores del barrio La California, en San José.

“Tavo” tiene seis meses de estar grabando sus experiencias con los pasajeros y sus videos cuentan con miles de reproducciones. Él invitó “al Flaco” por insistencia de sus propios clientes.

Silva contó que ya le habían hablando de estos videos, pero que no le dio la curiosidad de buscarlos hasta que un seguidor de Instagram lo etiquetó en una de las publicaciones de “Tavo al volante” y decidió ponerse a buscar para saber de qué se trataban.

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“Me parecen un extraordinario experimento social, para ver a la juventud urbana, particularmente la de San José y saber sobre qué piensan, cómo hablan, qué les preocupa y cosas así. Por eso vi varios de los videos. Cuando Tavo me llamó ya había visto algunos y le dije que no había ningún problema con ir a vivir la experiencia con él. La verdad, la pasé genial y me divertí mucho”, dijo el comunicador.

Según contó, empezaron a uberear a las 10 p. m. y terminaron a eso de las 4 a. m. recorriendo a clientes en las afueras de los principales bares juveniles.

Como con los compas

El comunicador destacó el gran afecto y respeto que mostraron los muchachos hacía a él y mencionó que el Édgar que se ven en el video, que dice ‘malas palabras’ y toma cerveza y whisky, es como es él cuando está con sus amigos.

Además, el Flaco mencionó que le gustó mucho lo cuidadoso que es “Tavo” con sus pasajeros, a quienes siempre les pregunta si quieren ser parte de su proyecto antes de sacarlos en sus videos, respetando así la intimidad de las personas que al final deciden decir que no.

“La gente piensa que por salir en televisión uno no usa exabruptos verbales, yo no creo que existan las malas palabras. En el contexto en el que yo me estaba desenvolviendo me di la licencia de utilizar esas palabras que uso en mis círculos más íntimos. Ni me preocupó ni me preocupa que la gente descubra que yo tengo en mi léxico esas palabras”, dijo.

Édgar contó que estuvo tan entretenida la salida a uberear que las horas se le pasaron volando y que ya quedó con “Tavo” de irse a tomar algo con él a La California para ver cómo se vive la fiesta con los jóvenes de ahora.