(Video) Actriz mexicana ahora es peluquera de perros en Miami (y viene a Costa Rica)

La actriz Laura Flores cuenta los días para venir a Costa Rica y quitarse el antojo de tomar café y comer gallopinto.

La artista, que ha trabajado en las mejores novelas mexicanas junto a muchos reconocidos galanes, es una de las próximas invitadas del espacio Turismo VIP.

La periodista costarricense Gabriela Chaves, directora de Turismo VIP, detalló que la visita de Flores es para participar en una actividad benéfica para animales.

“Laura viene a apoyar el evento que estamos organizando junto a Espectáculos CR, les haremos un homenaje a los animalitos que colaboran en diferentes entidades, como la Fuerza Pública, Bomberos y a los que ayudan en terapias para niños con cáncer”, detalló la comunicadora.

Gabriela adelantó que Laura Flores también cantará en la actividad que se realizará el 14 de noviembre. La gala tendrá también como invitado al actor Lalo España, famoso por hacer el personaje de “Doña Márgara”.

“Estamos muy casados con la protección de animales y la idea es recolectar donaciones para entregarlas a albergues. Queremos entregar medicinas y jaulas a los bomberos y a la Cruz Roja para que cuando ocurran desastres naturales tengan cómo transportar a los perritos y gatitos que rescatan”, explicó Chaves.

Pero la artista mexicana no solo vendrá a trabajar, Turismo VIP la llevará a conocer Sarapiquí y La Fortuna de San Carlos.

Amante de los animales

Que Laura Flores sea la madrina del evento no es casualidad porque a ella la vuelven loca los animales.

La actriz es recordada por participar en “Carita de ángel”, “Destilando amor”, “Corazón salvaje” y “Señora acero”, entre otras novelas, y conversó con La Teja acerca de su próxima visita.

–¿Hace cuánto que no visita Costa Rica?

No lo recuerdo bien, pero ya son bastantes años. La última vez que estuve fue por trabajo.

–¿Qué le gusta de Costa Rica?

Ya quiero llegar para tomar café y comer gallopinto. Me gusta la atención de la personas, el amor y el respeto que le tienen a la naturaleza. No tienen Armada (ejército) y eso los hace ser un modelo en todo el mundo. Que se preocupen por los animales, ustedes a los animales no los tienen en zoológicos, velan para que estén en los parques nacionales, en sus propios ecosistemas.

–Nos contaron que usted es amante de los animales.

-Mucho, actualmente tengo un golden retriever que se llama Luna y tres gaticos que los rescatamos acá en Miami, entonces yo bromeo diciendo que son cubanos (risas). El amor que les tengo a los animales me llevó a estudiar grooming (peluquería canina), tengo mis títulos y todo (risas). Y eso hizo que abriera una peluquería en Florida (Estados Unidos).

–¿Y usted atiende a los clientes?

Sí, los americanos andan como en otras, son más despistados y no me reconocen, pero los clientes que me reconocen se sorprenden. Cuando, por ejemplo, (los animales) hacen las necesidades y yo me pongo a recogerlas me dicen que no, que qué pena, pero yo les digo ‘desde que entran al local y tomo la correa yo me hago responsable absolutamente de todo lo del animalito hasta ya que lo recojan’.

–¿Y desde niña ha sido tan amante de los animales?

Sí, en la casa de mis papás siempre había como cinco perros y cinco gatos. Por ahí anda una foto mía, cuando tenía tres años. Mis papás estaban vueltos locos por que no me encontraban y me encontraron metida en la casa del perro y fue cuando me tomaron esa foto.

–¿Qué le ha dado este negocio de peluquería canina que no le da la actuación?

Me da estabilidad económica, estoy cerca de la casa y no tengo que andar de pipa y guante (risas) como sí tiene uno que lucir en cámaras, mi público son los perros (carcajadas). Los miércoles que voy a hacer rescate termino oliendo a perro y el olor es fuerte, más cuando se trata de perros rescatados, pero a mí nada de esas cosas me molestan. Por cierto, el miércoles pasado tenía que ir a clase de confirmación de mi hijo y me fui así como salí del rescate y de la peluquería y me tuve que sentar de última porque iba oliendo a perro (risas).

–¿Es cierto que prefiere andar al natural sin maquillaje?

Yo soy bastante fodonga, prefiero andar sin maquillaje. Y es que no se trata de cómo uno se ve, al final lo que habla son nuestras acciones. Ha pasado que subo una foto en redes sociales sin maquillaje y la gente me dice que me veo muy mal, desmejorada.

–Y he visto que usted les contesta...

-Sí, siempre con respeto, pero les respondo. Yo escribo y salgo porque quiero decir algo, no por otra cosa.

–De las novelas en las que ha actuado, ¿cuál recuerda con cariño?

Piel de otoño fue una gran experiencia, también en El alma no tiene color, de Juan Osorio, en la que actué con Celia Cruz, la recuerdo con gran cariño. También Un refugio para el amor, con Gabriel Soto, me gustó mucho.

-De anécdotas con los galanes, ¿hay alguna en particular que recuerde?

Trabajar con Arturo Peniche, siempre lo disfruté mucho, ha sido siempre un gran compañero, me enseñó bastante. Él fue el que me enseñó cómo besar en las telenovelas y justo con él fue que un día, en plena escena, se quedó con mi melena en la mano porque a todas las actrices nos ponen apliques para que se vea más frondosa la melena.

–¿En qué proyectos está trabajando?

No puede dar detalles todavía, pero me gustaría ser villana otra vez, tengo mucho de que no soy mala. De villana uno puede hacer todo, pero sabe que no te pueden demandar ni ir a la cárcel (risas)

–¿Cómo se lleva con Maribel Guardia?

Ella es una princesa. Yo sé que es tica, pero nosotros se las robamos. Aparte de que tiene un físico espectacular, guapísima, tiene un alma generosa y por eso es que es tan querida.