La vida ha cambiado para bien para Víctor Carvajal en los últimos tiempos. Se alejó de los escándalos, vive tranquilo, feliz y enamorado.
Este domingo 10 de julio será un día más que importante para él, pues por primera vez en su vida, caminará hacia el altar y dirá: “Sí, acepto”.
Víctor, de 44 años, se casará este fin de semana con Deon, el gringo que hace unos meses le robó el corazón al punto de no tener dudas de querer convivir con él para siempre.
En medio de la preparación de su boda, Víctor conversó con La Teja y reveló cómo vive estas horas antes de su matrimonio en el hotel Hilton de la localidad donde vive (No dijo dónde).
LEA MÁS: Víctor Carvajal le da otra oportunidad al amor ya que tiene nuevo novio
-¿Cómo está a pocas horas de su gran día?
Con mucho corre-corre porque me ha tocado hacer de todo, los preparativos y hasta los arreglos. Ya me di cuenta que funciono bien como wedding planner ( organizador de bodas), es una boda que la he planeado tal y como me gusta a mí, por supuesto con la opinión de mi pareja.
-¿Cómo será?
Va a ser algo bastante íntimo, con 35 invitados, amigos muy cercanos de los que tengo aquí, de varios países como Venezuela, Colombia y gringos, que he conocido aquí, también estará la mamá de Deon. Estoy muy contento porque es algo que no estaba buscando y apareció, creo que cuando uno decide abrirle nuevamente las puertas al amor, este tipo de cosas suceden.
-En cuanto a la decoración...
Está hecho a como decoran las bodas en Estados Unidos, como muy rimbombante en cuanto a los arreglos florales. Eso los he hecho yo y me quedaron muy bonitos, también le quise dar un concepto con mucha escarcha y luces, me fui por los tonos dorados y con velitas, algo muy sencillo pero romántico. Mi traje va a ser color plateado y el de Deon de color vino.
-¿Y la comidita?
Arroz con pollo que hace mi hermana, que es muy rico.
-¿Siente que es el tiempo necesario para conocer una persona y querer casarse?
Uno ve tantos casos de parejas que duran años y nunca se casan y si lo hacen duran muy poco, entonces yo soy de los que no cree en los noviazgos largos porque uno conoce a la verdadera persona hasta que conviva con ella.
-¿Es algo con lo que soñaba o ya se había resignado a que no pasaría?
Es una sorpresa que no me esperaba, quizá por temor no lo había hecho, también porque en Costa Rica hace unos años no se podía, pero más allá de eso, ahora siento la tranquilidad de estar con una persona que me respeta, que me quiere bien, que estamos en la misma sintonía de salir adelante y por qué no hacerlo.
-¿Cómo fue la propuesta?
Ya somos personas adultas y yo soy muy claro en lo que quiero, entonces no fue nada fantasioso, lo conversamos, hablamos de que los dos queríamos pasar a otro nivel como pareja y me lo pidió, sin tanta payasada, apegado a la realidad.
-¿Le hubiera gustado que acudieran personas cercanas a usted que viven en Costa Rica?
El amigo que me hubiera gustado que me acompañara está ocupado, no puede, pero ha estado muy al pendiente (Mauricio Hoffman) y también hay otras personas que me hubiera gustado tenerlas aquí y que tampoco pueden, pero sé que cuento con el apoyo de ellas y se van a alegrar si yo estoy feliz.
LEA MÁS: Víctor Carvajal evalúa la participación de su amigo Mauricio Hoffman en Dancing with the Stars
¿Piensan venir de luna de miel a Costa Rica?
De momento no, pero nos vamos a ir de viaje... para la casa. Por suerte la miel ya me la comí, entonces la luna la veo desde la ventana.
-¿A quién ve más nervioso de los dos?
Yo creo que los dos, es que se siente como muy feo, como la fecha está muy próxima uno espera que todo salga bien, que lleguen todos los que uno invitó y que el arroz con pollo quede muy rico, es una congoja.
-¿Hay fiestón después?
Sí, hay una pachanguita muy bonita que tenemos planeada.
-¿Qué significa para usted casarse?
Es una nueva etapa, ya es hora de que uno a estas alturas de la vida siente cabeza (risas). La verdad es que por suerte encontré a una persona que está dispuesta a compartir calidad de tiempo con uno, hasta que la muerte nos separe.