La participación de Thomas Bornemisza en ¿Quién quiere ser millonario? se quedará en la memoria de muchos televidentes para siempre porque terminó haciendo todo un show, tal y como se lo prometió a su familia.
Este filólogo, de 29 años, fue el primero en sentarse en la silla caliente en el programa de este martes y con sus carcajadas y “salidas” hizo que la dinámica del concurso fuera todavía más amena. De hecho, se notó que Ignacio Santos disfrutó mucho de su participación.
Thomas, quien es vecino de Guayabos de Curridabat, no paró de reírse entre cada pregunta y hasta ideó un nuevo comodín, el de lanzar una moneda al aire para ver si con el lado que escogía pegaba su respuesta.
Él logró llegar a la pregunta número 10, pero al final una piña le jugó una mala pasada al quedarse sin comodines.
Y es que en ese momento le preguntaron que cuál fruta destaca en el trofeo masculino de Torneo de Wimbledon y ni por la mente le pasaba que era la piña.
Thomas contó que fue por insistencia de su familia que decidió ir a participar al programa y que “amó” la experiencia de principio a fin.
“Me retiré porque no me quería arriesgar y no me quería ir con solo 500 mil, yo quería llevarme unos 3 millones de colones, pero igual estoy satisfecho y pude montar el show como se lo prometí a mi familia”, dijo.
Ahora esa platica que se ganó la dejará un tiempo guardada en el banco, pues quiere pensar muy bien en qué la invierte, ya sea en cambiar el carro que tiene o hacer un viajecito.
Luego le tocó el turno a Marielos Vargas de empezar a jugar, pero se terminó el tiempo por lo que le tocará regresar el próximo martes.
La profesora de inglés, de 53 años, logró pasar la primera zona segura por lo que, de momento, tiene asegurados 500 mil colones.