No hace falta ser sabio para saber que una mujer, cuando se propone algo, lo logra, sin importar el qué dirán ni cualquier otra limitación.
Por eso, en el marco del Día de Internacional de la Mujer, siempre es bueno destacar a aquellas que inspiran, motivan y apoyan a otras para derribar barreras.
Una de ella es doña Doris Chaves, quien a sus 61 años es entrenadora personal, informática, mamá y abuela.
Esta señora es la encargada de darle una inyección de energía a muchas mujeres, que así como ella en algún momento, pensaron que no podían, ya sea por cuestiones de edad, tiempo, temores y más.
Una de ellas es la conocida locutora Johanna Villalobos, quien lleva cerca de un año de estar entrenando el gimnasio Dinasty, que montaron Chaves y su hija Alexandra Bermúdez, en Curridabat.
La linda macha cuenta que, desde que conoció a Doris, fue fuente de inspiración para ella y gracias a su forma de ser ha logrado grandes resultados.
“Doris ha sido bien importante para mí, tengo de conocerla como un año y es un ejemplo a seguir en todo el tema del ejercicio y me ha ayudado a estar mejor, más consciente, a comer bien, ha sido como una mamá en el ejercicio, yo le tengo gran aprecio. Nos hemos convertido en buenas amigas y claramente la veo como un ejemplo a seguir, no solo por todo lo que hace a su edad, sino por ser una de las mujeres pioneras en trabajar en informática en este país, que definitivamente no fue fácil”, dijo Villalobos.
A pesar del gran cariño que se tienen, Joha dice que como entrenadora personal es muy estricta, pero sabe cómo motivar a sus alumnas.
“Es muy buena y exigente, me pasa diciendo que tiene que haber dolor y se queda conmigo hasta que duela y eso me ha ayudado mucho, porque toda la vida he hecho ejercicio, pero hasta ahorita con ella he visto cambios y desde un inicio me motivé mucho porque yo decía que cómo una señora de sesenta y resto de años se ve así, tiene músculos y sabía que ella era la que me podía ayudar y así ha sido.
“Yo empecé pesando 51 kilos y ahorita peso 56, que es algo que nunca había logrado, a mí me cuesta mucho subir de peso, siempre he sido muy delgada y doña Doris ha sido la única entrenadora que me ha llevado a ese punto de sentir que gané, gracias a ella ya tengo nalgas y piernas”, aseguró la locutora.
Doña Doris afirma que cuando Joha le habló, la locutora pensaba que nunca iba poder tener un cuerpo fit, pero que poco a poco ha visto grandes resultados.
Carguísima
Chaves inició en el mundo del ejercicio de manera un poco más profesional cuando tenía 57 años, siguiendo el ejemplo de su hija Alexandra, quien sacó unos cursos para dar entrenamientos.
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La señora, a quien conocimos en el 2022 y le sacamos un reportaje, asegura que, sin pensarlo, se ha convertido en un modelo a seguir para muchas personas. A partir de esa nota en La Teja y otras que le han hecho, cada vez más gente la sigue.
“Siempre me gustó hacer ejercicio, pero me casé, tuve cuatro hijos en seis años y trabajaba, entonces me quedaba muy difícil. Cuando me divorcié iba al gimnasio, pero era muy inconstante.
“Pensaba que tenía un tiempo de caducidad y la verdad es que no, eso nos lo impone la sociedad, me metí a hacer los cursos y al principio no tenía mucha confianza, pero ya cuando me hice mi estudio en la terraza de la casa, fui creciendo más y en las redes sociales mucha gente empezó a admirarme al ver una señora alzando buen peso y queriendo más, porque yo a mis 61 años quiero más pierna y más trasero.
“Casi todos los días me envían algún mensaje de que lo que hago los motiva, a mí me gusta mucho ser un buen ejemplo, que las personas se den cuenta que si tienen 40 o 50 pueden hacer ejercicio, nunca es tarde, eso va a hacer que mejore la salud y el estado de ánimo, a mí me halaga que me escriban y me cuenten sus historias para motivarse”, dijo.
El mayor reto que ella cree que enfrentan las personas a la hora de querer hacer ejercicio es crear la disciplina y por eso, junto con su hija, crearon un método para que la gente aprenda a agarrarle cariño al gimnasio y no sentirlo como obligación o tortura.
“Muchas veces las personas van a otros lados y sienten que son un número más, nosotros tratamos de acompañarlos, de hacerles un estudio y de ayudarlos no solo a hacer el ejercicio, sino a llevar un estilo de vida saludable, una vez que se tiene la disciplina y la constancia, ya uno va solo”, afirmó.