Escuchar@torihunter.blog It’s Global Accessibility Awareness Day, so it seems like a fitting day to share what happened on my flight to Costa Rica last week. This is me, being carried down a flight of stairs in a broken aisle chair — no armrests, straps that wouldn’t tighten enough to keep my body in, and front wheels that were busted off. You can see from my face how distraught and absolutely terrified I was. The individuals that were sent to help me disembark this plane likely had very little training on how to do so; they kept having to place the chair down from not having the correct grip, and they were holding the chair completely sideways (hence my dad trying his best to hold my head so it didn’t completely fall over). We didn’t speak the same language so they continued along without understanding my repeated “no’s”. Never in my life have I felt so out of control and so disconnected from my body. I was never informed that this would be how I would have to disembark the plane, and it never crossed my mind given that this airport DOES use jet bridges. In fact, all of the other planes around us were pulled up to them. I love sharing my travels as a wheelchair user because I truly believe that there is so much in this world is accessible and I want to inspire people to experience that. But, this is one of those instances where traveling with a disability is, unfortunately, not so glamorous. It’s 2024, disabled people deserve a more dignified and safe way to fly. #rightsonflights @Air Canada
♬ original sound - Tori Hunter | Disabled Travel
La influencer canadiense Tori Hunter, conocida por documentar sus viajes por el mundo, ha levantado una voz de alarma tras vivir una experiencia lamentable en un aeropuerto de Costa Rica.
Hunter, quien padece atrofia muscular espinal y se desplaza en una silla de ruedas eléctrica, relató cómo fue bajada del avión en condiciones de total precariedad y falta de seguridad.
En un video compartido en su perfil de Instagram, se puede ver a Hunter siendo llevada por una rampa de escaleras en una silla de pasillo rota, sin reposabrazos adecuados ni correas de seguridad funcionales.
La joven, de 26 años, expresó su angustia y terror en ese momento, señalando que los operarios del aeropuerto parecían tener poco o ningún entrenamiento en cómo manejar una situación así.
Además, Hunter lamentó la falta de comunicación efectiva debido a las barreras idiomáticas, lo que dificultó aún más la situación. La creadora de contenido destacó que en ningún momento se le informó que este sería el método de desembarque, lo que generó una sensación de total descontrol y desconexión con su cuerpo.
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Tras la repercusión en redes sociales, la compañía aérea, Air Canada, emitió un comunicado explicando que el aeropuerto no pudo proporcionar un puente para aviones, lo que los llevó a utilizar un método alternativo.
Sin embargo, aseguraron que revisarán los procedimientos aeroportuarios, incluso en estaciones extranjeras más pequeñas, con el objetivo de garantizar un servicio más consistente y seguro para personas con discapacidad.
