Un soldado indonesio fue condenado a siete meses de prisión por mantener relaciones sexuales con otro hombre, algo que está prohibido por el código militar de ese país asiático.
El integrante de la milicia, de 29 años, con base en Kalimantán, la parte indonesia de la isla de Borneo, no solamente fue encarcelado, también fue expulsado del Ejército, según la decisión de un tribunal militar fechada el 15 de julio y dada a conocer esta semana.
El documento dice que no era la primera vez que lo encontraban teniendo comportamientos “indebidos” y que esta vez no lo perdonaron más.
“El acusado había sido advertido por sus superiores de que todo comportamiento LGTBI estaba prohibido, pero persistió”, se lee en el documento, de 71 páginas.
“Las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo se consideran un comportamiento sexual desviado y atentan contra la reputación del Ejército”, agrega la condena al militar.
La homosexualidad es legal en Indonesia, país que cuenta con la mayor población musulmana del mundo, salvo en la provincia de Aceh, donde rige la Sharia (ley basada en el Corán), y las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo se castigan con azotes en medio de plazas públicas.
Afortunadamente, poco otras muchas naciones han hecho más incluyente el servicio militar para hombres y mujeres LGBT+ que sirven en las fuerzas armadas de países como Estados Unidos, Colombia, Perú, Argentina y Uruguay, los cuales han flexibilizado su trato con las personas y ya pueden servir a las diferentes armadas.