Stefany es una chica transexual que desde que era pequeña descubrió que el cuerpo que le tocó no correspondía a lo que realmente ella siente y por eso desde los 11 años se transformó en mujer.

Hace poco más de un año, se dio cuenta que podía hacer dinero por medio de la plataforma OnlyFans y sin dudarlo se metió a probar.

Sabía que la doble moral de algunos ticos, que por un lado señalan a las personas trans y por otro tienen el morbo de conocerlas a profundidad, podía jugarle a favor.

“Yo ya tengo bastante tiempo de vender contenido, antes era en WhatsApp o en Telegram, pero cuando comenzó esta modalidad de OnlyFans muchos clientes me dijeron que me hiciera uno porque era más discreto. Como la mayoría están casados, querían tener privacidad, ya que esto no es una aplicación donde alguien puede meterse y revisar si tiene fotos o no.

“Me está yendo superbién, ya estoy en el top tres, que quiere decir que mi contenido es muy gustado y que mis suscriptores renuevan cada mes, que compran mis videos y hasta me dan propinas porque mi material es muy explícito, sin nada de tramas”, explicó.

Aunque pidió no compartir el monto mensual que se gana por subir sus fotos a la plataforma, contó que le da para vivir muy bien.

“Es un complemento, yo estudio diseño de modas, pero evidentemente tengo más ingresos del porno. No solo tengo OnlyFans, sino que sigo con WhatsApp, con Telegram y hasta tengo otra plataforma que se llama MyR, que es parecida.

“Es curioso porque ya todos saben a lo que van, a mí me dicen que lo hacen porque quieren ver algo nuevo, no lo mismo. Entonces se impresionan mucho porque yo soy muy femenina, pero todavía sigo teniendo partes de hombre”, agregó.

Comentó que los varones que la buscan por primera vez para pedirle fotografías o videos, en muchas ocasiones se comportan tímidos o temerosos de que alguien se vaya a dar cuenta de sus preferencias.

“Yo por ética soy muy cuidadosa con mis clientes y no solo por ser chica trans, sino porque si están pagando para ver mi material, hay que agradecer y no voy a divulgar a ninguno de ellos. Creo que cuando se fantasea con algo nuevo siempre hay temor, entonces uno hace que se sientan en confianza y ellos siguen ahí, de hecho el contenido de una chica trans es más caro que el de una mujer biológica y, a diferencia de ellas, a mí no me ponen peros para comprar mi material”, explicó.

Gran peligro

Como les contamos este viernes en La Teja, la plataforma creció muchísimo durante la pandemia y cada vez es más común ver a muchachas promocionarse, aunque el precio que paguen sea muy alto.

La exposición en grupos de redes sociales y páginas de Internet, como Foro de Costa Rica, es un problema diario para los creadores de contenido de estas plataformas.

De hecho, este jueves en Twitter varios usuarios denunciaron a un grupo de Telegram que compartía fotos y videos de chicas sin el consentimiento de ellas, mucho de ese material lo extraen de alguna manera en OnlyFans y hacen una especie de intercambio entre los integrantes.

Esto es de conocimiento de Stefany y de varias de sus colegas, quienes también tienen un grupo de WhatsApp que les sirve como apoyo cuando este tipo de cosas pasan.

En sus perfiles, ellas se dan cuenta cuando algún seguidor hace una captura de pantalla de las fotos privadas que comparten.

“A mí me han pasado capturas de pantalla chantajeándome, pidiéndome plata o que les dé mi contenido o si no iban a andar compartiendo mis fotos por todo lado. Nosotras tenemos un grupo muy unido y hablamos de eso, cuando creamos las páginas sabemos que nos pueden exponer, pero es un riesgo que corre hasta la que no vende y que tal vez le ha pasado alguna foto a un hombre”, contó otra creadora de contenido, quien se hace llamar Doll_curvy.

Según cuenta, para ella no es nada fácil que su familia y personas que la conocen sepan a lo que se dedica; sin embargo, dice que lo hace por la necesidad de sacar adelante a sus dos hijos.

“Una vez me pasó que me contaron que en Foro de Costa Rica estaban subiendo fotos de mis hijos y cuando escribí para que las quitaran, me dijeron que tenía que pagar por cada foto 10 mil colones, pero eso no me garantizaba que alguien las volviera a subir”, aseguró.