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Toni Costa comenzó a despedirse del público costarricense y el “adiós” lo inició haciendo lo que más le gusta: bailar.
El bailarín español lleva casi tres meses viviendo en Costa Rica ya que Teletica lo trajo para que fuera jurado de Mira quién baila (MQB).
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Como el reality de canal 7 termina el domingo 1 de diciembre, el paso de Costa por el país entró en su cuenta regresiva y él quiso agradecer a la gente por tanto cariño.
En el BN Arena, en Hatillo 2, Toni reunió este sábado a casi 800 fiebres de la zumba para una clase gratuita que impartió como un “gracias, Costa Rica”.
A las 9 de la mañana comenzó la actividad que convocó gente de muchos lugares del país: además de josefinos, había alajuelenses, heredianos y cartagineses.
Todos querían bailar con Costa, reconocido internacionalmente por sus dotes en la pista y sus maratónicas clases de zumba. La de este sábado fue de dos horas.
Según contó, se va del país el lunes 2 de diciembre, un día después de que Libni “Mimi” Ortiz, Diego Bravo, Naomy Valle o Lisbeth Valverde ganen el primer lugar de MQB, donde destacó como uno de los jueces más exigentes.
Por lo lindo que la ha pasado en Costa Rica y por tanto cariño recibido fue que Toni organizó la actividad deportiva de este sábado, donde tuvo de invitados a más de 30 instructores de zumba de todo el país, hizo rifas y regaló cosas a la gente.
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“Es un regalo para todos los ticos por todo el cariño con el que me recibieron. Me esperaba mucha gente y se cumplió”, dijo a La Teja minutos antes de subirse al escenario.
Costa se va fascinado de nuestro país y hasta destacó que el “pura vida” que nos caracteriza, se queda corto para describir en realidad cómo somos.
“Costa Rica ha significado muchísimo para mí. El ‘pura vida’ se le queda corto a los ticos porque la gente es espectacular, supercariñosa, el ambiente es muy bueno siempre tanto en el trabajo como en la calle. He tenido un recibimiento increíble y aquí se queda una parte de mi corazón”, mencionó.
Ese cariño del que habló quedó manifestado cuando salió a escena y provocó una locura total. Al finalizar la clase muchas personas querían una foto con él y el galán accedió así de encantador como se ha “vendido” en la pantalla del 7.
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Toni contó con una compañía de lujo durante toda la actividad: su hija Alaia. Dijo que la trajo el viernes para que conociera Costa Rica aprovechando que aún le quedan unos días en el país.
