A sus 67 años y con una pandemia que no lo deja bretear, al cantante Tipí Royes no le pasa por la mente el retiro.
Sabe que en algún momento este mal momento pasará y volverá a hacer lo que tanto disfrutaba con sus compañeros de Marfil.
Sus lunes son muy diferentes a lo que solían ser para él, ahora se levanta, corta el zacate de la casa, se toma un cafecito, hace alguito de comer y comparte con su familia.
Antes tenía que dormir bastante rato, pues en la noche le tocaba alistar su gorrito, sus coloridos trajes e irse a mover el esqueleto al Cuartel de la boca del monte, lugar donde se presentaron por más de 25 años, hasta que el covid-19 se paseó en todo.
LEA MÁS: Coronavirus golpea a Marfil, pero no amenaza pachangón de 50 aniversario
Desde su casa, en San Miguel de Santo Domingo de Heredia, un Tipí ya vacunado, nos atendió para contarnos cómo le ha ido en esta dura época, en el inicio de un especial que les traeremos a todos nuestros lectores, durante esta semana, sobre los grandes exponentes de la música nacional y su vida durante la pandemia.
-¿Cómo hace para sobrevivir luego de año y tres meses desde que el mundo cambió?
Me defiendo cocinando, de vez en cuando me sale algún pedido y vendo comida. Lo que entra lo gasto, como debe de ser, y lo ahorro. Aparte de eso, mis cinco hijos también me echan la mano, cada uno pone un granito y vamos saliendo adelante, entre todos salimos.
- ¿Tenía ahorros?
Me ha costado, lo poco que tenía se fue en dos toques, hay que ser ordenado para salir adelante. Más en este país tan caro, que a cada rato sube la gasolina y uno no sabe ni por qué. Ahora que no hay salario es más difícil.
- ¿Su casita es propia?
Sí, pero todavía la estoy pagando al banco.
- ¿Recuerda cuándo fue la última vez que pudo trabajar en la música?
Luego de la Semana Santa que acaba de pasar, que hubo como un mes de apertura, después de eso cerraron de nuevo y aquí seguimos esperando, antes de eso solo por Facebook live. También estuve trabajando en burbujas familiares y solo yo hacía el show.
- ¿Cómo eran los lunes cuando tenía que tocar en el Cuartel?
Eso estaba fijo desde hace añales, imagínese que en 32 años solo estuvimos fuera del Cuartel por cinco, por cosas de la vida, de que una marca de cigarros tenía su grupo preferido y los llevaron, pero como no resultó muy bien, volvimos.
Los lunes comenzábamos a tocar casi a las once y había que acomodarse a eso. Cuando empezó todo esto, al principio pegaba con las paredes, me sentía raro de no poder salir.
- ¿Cómo ha hecho para distraerse?
Hago noches de películas con la familia y hago cosillas aquí en la casa. Los traguillos me los tomo en la casa con mi esposa, siempre he cocinado y ahora estoy con la idea de ponerme una ventanita de comidas caribeñas.
- ¿Cuánto lleva con doña Jeanette (Flores, esposa)?
Son 43 años y jalamos dos años antes.
- ¿Con quién más vive?
Con toda la familia, yo tengo una propiedad en San Miguel de Santo Domingo de Heredia y mis hijos están construyendo alrededor para estar todos cerca.
- ¿Ha podido pasear algo?
Muy poco, hemos estado en austeridad completa. En enero fui a un cabina en Jacó, pero hemos tratado de cuidarnos en la casa.
- ¿Qué lo relaja?
Sentarme a ver tele o escuchar música, me gustan las películas de acción, pero por lo general veo lo que están viendo los demás, no me quejo, me acomodo y me adapto.
- ¿Qué es lo que más extraña de todo lo que lo que nos ha quitado la pandemia?
Extraño el contacto con el público, porque siempre hablaba y compartía con la gente en cualquier presentación que teníamos.
- ¿Con mascarilla lo reconocen en la calle?
Sí, porque siempre ando el gorrito y las camisas de colores que me pongo, pero ya no se pueden dar abrazos o fotos.
- ¿Cómo le ha ido con el ejercicio? Porque el suyo era bailar...
Sí, me pongo a hacer cosas de la casa porque es un cambio brusco.
- ¿Llegó el covid a su familia?
No, gracias a Dios ni en mi familia ni en la de mi esposa ha llegado, nos hemos cuidado mucho y yo por dicha ya tengo las dos vacunas, me las pusieron la semana pasada en Coopesain, en Tibás.
- ¿Le dio algún efecto secundario?
No, nada, ni un solo dolorcito, gracias a Dios.
- ¿Habla constantemente con sus compañeros de Marfil?
Tenemos un chat de WhatsApp y por ahí estamos en contacto, nos mandamos memes o cosillas importantes.
- ¿Hablan de regresar?
No mucho, pero todos estamos esperando a que pase esto para volver al escenario.
- ¿Cómo se imagina que será esa vuelta?
Creo que hay que empezar de cero, ya nada es lo mismo, entonces estamos a la expectativa de cómo se vaya a poder tocar.
- ¿Qué mensaje le manda a los seguidores de Marfil?
Que nos esperen, que ahorita volvemos cuando den el banderazo de vuelta, hay Marfil para rato.