Tía Florita celebró su cumpleaños haciendo una petición muy especial a sus seguidores para cuando ella ya no esté.
La querida chef cumplió 98 años el pasado 23 de marzo y aprovechó una reciente entrevista con La Teja para hacer la linda solicitud a su público.
Con voz entrecortada, doña Flora Sobrado Rothe agradeció a la gente por tanto apoyo y cariño a lo largo de su vida y aprovechó la ocasión para pedirles que nunca la olviden.
LEA MÁS: Tía Florita: “Mis hijos temblaban de solo pensar que me iban a intervenir el corazón”
“No quiero que me olviden cuando me vaya”, dijo Tía Florita al responder una pregunta de las varias que le hicimos hace poco, relacionadas con su nueva vuelta al Sol.
- ¿Cómo festejó sus 98 años?
En familia. Estaban mis nietos y mis hijos y nada más. Lo pasé tan lindo. La juventud es tan gritona y simpática que me abrazaban y me querían poner la candela que no se apaga, pero no los dejé. ¡La gozamos mucho!
- ¿Qué piensa de llegar a esa edad?
Que he sido una bendecida de Dios, eso siempre digo, no sé por qué, porque no me lo merezco, pero he sido una bendecida de Dios porque estoy cerca de Él, y el Espíritu Santo, estoy segura, es mi protector. Yo misma digo que porque creo en el Espíritu Santo, tiene que haber algo así como el Todopoderoso que te ayuda. Es cierto, yo le rezo todos los días y le pido que sea mi protector, entonces digo que es Dios que me protege porque no puede ser otra cosa, y si llego a los 100 años, tiene que ser un milagro, algo del otro mundo.
- ¿Cómo se siente a esta altura de su vida?
Me siento muy satisfecha de toda mi vida, de todo lo que he hecho. No me arrepiento de nada, no le he hecho daño a nadie. Es una satisfacción y una paz muy grande, por eso le agradezco a Dios desde que nací y todo mi camino porque mi vida ha sido de cosas muy buenas. Mi familia me dice que soy una persona de altos y bajos, que por eso es mi felicidad y mis éxitos y sí, es cierto. He estado en altos y también en muy muy bajos: la muerte de un hijo, de mi marido, de toda mi familia. Yo no tengo compañeros de colegio, muchos en mi familia ya se murieron y mejor no pensar en eso y seguir adelante acompañada de todo ese batallón de gente que me sigue, tan divinos, tan hermosos y eso me satisface y me llena mucho. Me gustaría mucho tener a toda mi familia viva, pero bueno, no puedes pedir más de la cuenta, además ya estoy muy cerca de irme.
LEA MÁS: Tía Florita pasó por el quirófano a sus 96 años
- ¿Por qué dice que está muy cerca de irse?
La muerte la tengo más cerca que ustedes, los jóvenes, pero no me da miedo. Todo lo tengo distribuido, todo lo tengo regalado a las personas que quieren algo mío, porque sé que me tengo que ir, no sé cómo va a ser, pero sí le pido a Dios que no me dé cuenta, tal vez dormida. Hay mucha gente que no amanece y se fue, entonces es el premio del cielo el irse dormida. Esto no lo digo trágicamente, porque estoy feliz, es que la muerte la tenemos todos.
- Pero se le escucha con mucha vida y mucha salud…
Estoy perfecta de salud, un malestar en una rodilla nada más, pero he sido una bendecida. Eso sí, todo lo apunto en una libreta que tengo para que no se me olvide nada.
- Mencionó ahora a sus seguidores, ¿qué representan ellos para usted?
Mucho cariño. Donde yo esté voy a seguir queriendo siempre a mis seguidores. Hasta se me pone triste la vocecilla donde digo que donde esté los voy a seguir queriendo, porque me han hecho una vida inmensamente feliz, mucha gente que tal vez ni conozco. Lo que sí quiero que digás es que no quiero que me olviden cuando me vaya. Si hay cosas bonitas que seguir recordando de Tía Florita, entonces que hablen de Tía Florita.
- ¿Sigue trabajando?
Siempre. Este viernes (28 de marzo) tengo que grabar. Tengo patrocinadores y tengo que cumplir. Muchas veces la rodilla me duele, pero me tomo una pastilla y a grabar se ha dicho.
Al revisar su larga vida, ¿qué época es la que más recuerda?
Es que todo ha sido bonito, todo muy tranquilo, gracias a Dios. Si toco mi vida matrimonial fue divina; la de mis hijos, preciosa, nada más una triste porque se me fue el mayor (su hijo Federico falleció en enero del 2014 por una enfermedad que padecía). No es que la gente se excluya de dolores, soy bendecida, pero soy humana y tengo mis problemas. Pero la mayoría del tiempo fueron éxitos en mi matrimonio, con mi familia, con mi trabajo. La vida mía ha sido bendecida, así me lo dijo un padre y tengo que darle muchas gracias al Espíritu Santo. A él lo pongo de amigo, de protector, porque las personas que no se acercan a Dios están perdidas, tiene que existir un ser superior y alguien a quien darle gracias de que estamos en este mundo.
LEA MÁS: ¡Qué carga! Tía Florita comparte la “receta” con la que alejó la muerte hace pocos meses