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“Me come la envidia y no sé cómo manejarla. Estudié mucho y me ha costado encontrar trabajo y lo que me sale no tiene que ver con mi profesión, pero mi hermana, que aún no termina la carrera, sí consiguió trabajo. Ella habla inglés, aprendió portugués y como maneja bien los idiomas está en una empresa de esas en las que por solo hablar inglés ya tiene trabajo. Además ha ido creciendo, le va muy bien y esto me hace sentir frustrada”.
1. Estos son tiempos difíciles para muchísimas personas, sea en el área técnica o profesional, máxime con los índices de desempleo que han crecido como el resultado de la pandemia, pero esto no quiere decir que tenga que sentirse desesperanzada, abrumada o agobiada.
2. Hay personas que estudian una carrera y ubicarse en el mercado laboral a veces no es simple, pero aparecen nuevas oportunidades, quizá en campos diferentes a sus estudios o perspectivas, pero que al final si son vistos como una oportunidad de desarrollar su independencia laboral también puede ser una oportunidad de realización personal y económica.
3. Hoy es importante tener rangos de flexibilidad, incorporar no solo estudios técnicos y profesionales en el currículum, sino también abrir paso al aprendizaje de otros idiomas o desarrollar habilidades y destrezas que le permitan ser una personas cada vez más creativa. Además, es importante estimular perfiles de liderazgo y cooperación, los cuales son vitales en este momento.
4. Se debe ser flexible, ampliar su visión y ver las oportunidades que le van saliendo a regañadientes como nuevos horizontes y retos pensando en su vida futura. Así que le invito a hacer una revisión en este sentido y reconocer lo bueno que está pasando en este momento su vida, dejar la frustración y la envidia y crear objetivos que le permitan un mayor crecimiento personal, técnico y profesional que amplíen sus posibilidades.
