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Silvia Villalta es de esas mujeres valientes, aventureras y a las que les gusta romper con esos estereotipos de que hay ciertos trabajos que son solo para hombres.
Ella es camarógrafa en Noticias Repretel desde hace cinco años y es de las que anda con su cámara metida en medio de manifestaciones, operativos judiciales, incendios, la montaña y en cuanto lugar esté la noticia.
Como esta semana se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, queremos que conozca más de ella, quien causa admiración en la calle cada vez que la ven con la cámara al hombro.
- ¿Por qué quiso ser camarógrafa?
Cuando tenía como 15 años, mi papá compró una cámara de video y desde el primer momento que la llevó a la casa yo la cogí y traveseando empecé a grabar todo, cuando mis cuatro hermanos (es la mayor) hicieron la primera comunión, cuando se graduaban, cuando íbamos de paseo... Y también había una cámara de fotos y me daba gusto tomando fotos.
- Es decir, desde niña estaba decidida a estudiar eso...
Cuando a uno en el cole le preguntan qué quiere estudiar, yo decía cuatro cosas y ya las estudié todas. La primera era que quería estudiar Publicidad, después saqué Periodismo, quería Educación física y por último Turismo.
Todo la vida fui muy deportista, en el colegio hice natación, voleibol, porrismo, boxeo, karate y cuando estaba en la universidad estaba en el equipo de porrismo. Entonces quería combinarlo todo.
- ¿Ha trabajado en otra cosa?
Cuando estudiaba Publicidad (1996) me hice de un buen amigo, Gonzalo Polanco, quien tenía una agencia de casting para comerciales y trabajé mucho tiempo con él, buscando los personajes y así.
Terminé de estudiar Periodismo y se me metió que quería conocer la nieve y aprender a esquiar, me fui a trabajar en el 2000 a Estados Unidos como seis meses y trabajé en un hotel que tenía ocho restaurantes, me tocaba hacer la repostería y me salió un jefe que me enseñó a cocinar.
Cuando regresé me metí a sacar la licenciatura en Producción de medios y luego saqué Educación física, que era como por hobby. Trabajé diez años como profesora de Educación física los sábados para la Municipalidad de San José, yo era la coordinadora de Hatillo 2 y les dábamos clases de fútbol gratis a los niños.
- ¿Cuándo se mete a trabajar en medios de comunicación?
Cuando terminé Periodismo, yo siempre quise seguirme preparando en cámaras y un amigo me dijo que daban unos cursos en el INA (Instituto Nacional de Aprendizaje). De una fila como de 70 personas, quedé entre los 12 elegidos y estudié como dos años producción, guion, cámaras, locución, todo.
Yo ya me sentía preparada para trabajar como camarógrafa y fotógrafa, busqué trabajo en eso y empecé en la página Navegalo.com, yo era la jefa de los fotógrafos que tenía que mandar a los bares. Y luego pasé a la página de La Nación Guiados.com.
- ¿Cómo se da su acercamiento a la televisión?
En el 2011 me enteré que iban a abrir canal 9 y Freddy Serrano fue mi compañero en Periodismo, entonces le escribí que quería trabajar como camarógrafa porque yo quería calle, vivir esa adrenalina.
En el 2016, luego de hacer un viaje con mis papás, me llamó Rolando Arrieta, que el jefe que yo más adoro, y me dijo que si quería trabajar en Noticias Repretel y en febrero cumplí cinco años de estar acá.
- ¿Qué tal ha sentido la reacción de la gente cuando la ven cubriendo una noticia?
A mí me da risa porque siempre son puros camarógrafos hombres con los que ando. Cuando las mujeres me ven dicen: ‘¡Qué bueno una mujer con la cámara!’, ‘¡Qué carga!’. Cuando son cuestiones conflictivas, como sucesos bravos, los hombres se abstienen a decirme algo como le dicen a mis compañeros: ‘Sapazos’, ‘Deje de grabar o me lo apeo’, y esas cosas, entonces en eso me ayuda el ser mujer.
- Veo que también le gusta viajar mucho ¿cuál ha sido la mejor experiencia?
Cuando cerraron canal 9, me fui con mi amigo Gonzalo a recorrer toda Sudamérica en bus por seis meses en el 2015. Me compré el tiquete del bus a Panamá, de ahí llegamos a Colombia, cruzamos el Amazonas en un barco lindísimo donde dormíamos en hamacas, después pasamos a Brasil.
En Río de Janeiro mi amigo me dijo que se tenía que devolver, porque es actor y le salió una obra de teatro, y yo le dije que seguía sola. Conocí ahí a tres españolas que iban a hacer casi la misma ruta y nos fuimos para Argentina, Chile, Perú, Bolivia y luego regresé a Colombia y Panamá.
En ese viaje aprendí a viajar sola, aprendí a no desperdiciar el dinero, a comparar precios y a cuidarme porque uno no puede confiarse mucho de la gente.
Al año siguiente, me fui de mochilera con mis papás para Rusia, que fue otra experiencia bonita en mi vida porque ellos se adaptaron muy bien.
| Negocio | Es actriz | En veremos |
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| Su casa la usa para hospedar turistas extranjeros. Sueña con comprarse una microbús para hacer viajes y hasta sus papás y tía le ayudan a pasearlos. | Estudió actuación en el Taller de teatro por dos años y participó en varias obras. Cuando se pensione desea pasarla en Cocles, Puerto Viejo, donde está construyendo una casita. | El año pasado había planeado ir a recorrer Tailandia, Vietnam y países cercanos, pero la pandemia se lo impidió. Eso sí, espera cumplirlo muy pronto. |
