Kimberly Loaiza y Erick Vásquez fueron los encargados de abrir la gala final de la sétima temporada de Dancing with the Stars. ¿Será presagio de que quedarán en primer lugar esta noche?
Ambos bailaron un quickstep que, más que un sabor a despedida, dejó la sensación de que si el programa durara 30 noches más, la cuerda les duraría y seguirían sorprendiendo a sus seguidores.
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Nuevamente la alegría y elegancia fueron los ingredientes que destacaron en su presentación.
Al término del baile, Randall Vargas dio a conocer que Loaiza tiene un esguince grado dos en el tobillo izquierdo y que por eso tuvieron que cambiar las tres coreografías esta mañana.
“No es imposible y aquí estoy”, dijo la guapa.
Le siguieron Lora Cepeda y Michael Rubí, al bailar salsa y samba. La cafetera hizo un homenaje a su país al bailar el mítico tema La Pollera Colorada, con mucha energía y sabor.