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El exproductor de Hollywood Harvey Weinstein fue sentenciado este miércoles a 23 años de prisión por un juez de Nueva York, tras ser condenado por agresión sexual y violación hace dos semanas.
Harvey, que cumple 68 años la semana próxima, se enfrenta así a la posibilidad de terminar su vida en prisión, luego de que el juez James Burke descartarse el pedido de Weinstein y de su defensa para aplicarle la sentencia mínima de cinco años.
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La pena es una gran victoria para el movimiento #MeToo contra la agresión y el acoso sexual, nacido en octubre de 2017 al estallar el escándalo.
Sin pedir perdón ni mostrar arrepentimiento, Weinstein se dirigió al juez para solicitar clemencia.
“Estoy totalmente confundido”, dijo al juez. Culpó al #MeToo del escándalo.
"Yo fui el primer ejemplo y ahora hay miles de hombres acusados. Estoy preocupado por este país", añadió.
El 24 de febrero, el jurado halló culpable a Weinstein de agresión sexual por practicar sexo oral forzado a la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006. También fue hallado culpable de violar a la exactriz Jessica Mann en 2013.
Más de 80 mujeres, incluidas las actrices Angelina Jolie y Salma Hayek, le han denunciado por acoso, agresión sexual o violación a lo largo de cuatro décadas, pero solo fue juzgado por estos dos casos cuyos delitos no han prescrito.
Tras la sentencia, un débil y empalidecido Weinstein fue retirado de la corte en una silla de ruedas, mientras las seis mujeres que testificaron en el juicio se abrazaban en primera fila.
Varias personas presentes en la sala aplaudieron, mientras las acusadoras y los fiscales salían del tribunal.
