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El periodista y cantante René Barboza asegura estar listo para recibir todo tipo de comentarios una vez que el público lo vea vestido de mujer.
Al participante de Tu cara me suena le tocará este próximo domingo imitar a la fallecida cantante española Rocío Dúrcal.
Barboza asegura que si hace cuatro años le llovió bastante en redes sociales tras salir casi desnudo en la obra de teatro “Chingos o nada”, no duda que en esta ocasión lo criticarán más.
Aunque esto no lo preocupa mucho, pues dice que ya está aprendió a contenerse y a dejar de contestarle a todos los que le tiran en sus redes.
-¿Está preocupado por la imitación de este domingo?
Es mucha la presión, pero más que todo en el sentido por mis comentarios políticos y todo eso, que me han tachado de homofóbico y nada que ver. Una cosa es que uno tenga una posición de algo, que no tiene nada que ver con la preferencia sexual, por estar del lado de la iglesia católica.
No crea, las críticas se han dado desde ya, un gran amigo mío sacerdote ya me está tirando (no quiso decir el nombre) que es una barbaridad que yo me esté prestando para hacer un cambio de género, que eso no es bien visto.
Ya me están poniendo ahí que yo que soy homofóbico como me voy a vestir de mujer y no es así, además, es un show y yo soy actor, cantante y una actuación es una actuación.
Por lo otro, me preocupa un poco el tono porque hay que falsetear mucho para hacer a una mujer, no sé si voy a encontrar el tono de la voz. Lidiar con el traje de mujer, con maquillaje de mujer, con tacones, con el tono y todavía buscar el brillo de voz de mujer... en algo iré a fallar.
-¿Se siente preparado para recibir las críticas una vez que lo vean transformado en mujer?
Tengo que reconocer que yo no he tenido inteligencia emocional con el tema de las críticas, es una de las falencias mías. Yo debería ser como Camilo Rodríguez que tira y que se agarren otros o lo que hace mucho Melissa Mora, por ejemplo, que para mí es una mujer muy inteligente y ¿qué es lo que hace? No ver absolutamente nada de redes sociales. Ahí es donde yo fallo, que me meto y peleo con todos, es una infantilada mía que ya estoy corrigiendo.
-¿Cómo le ha ido con el reto de ponerse tacones?
Lo que pasa es que hago trampa, mi hija Aleska es muy grande y calza lo mismo que yo y ella tenía unos zapatos ahí que no son altos de tacón, sino de un taconcito normal y me los prestó.
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-¿Es cierto que se hizo unos arreglitos en la cara?
Poquitos, pero muy leves porque ya uno es bonito por naturaleza (risas). Casi no lo he dicho, pero me hice un retoque de párpados y me quité un poquito de papada. Me puse un toquecito, pero muy leve, muy poquito de botox en la frente porque de tanto enojarme con la política me había arrugado un poco.
- Pero también se le nota muy delgado. ¿Se hizo algo más?
He logrado bajar 8 kilos. Primero con una nutricionista, que bueno, es mi exnovia Paula Zamora (terminaron hace seis meses) que me enseñó mucho a comer, sin pasar hambres, comiendo siete veces diarias y, también estoy haciendo dos horas de ejercicio diario aquí en la casa. Quisiera fortalecer más los brazos, pero ahí vamos.
