René Barboza ya superó el covid-19, pero aún sufre las secuelas de la enfermedad no solo en su salud, sino también en lo laboral.

El presentador se contagió a mediados de diciembre y comentó que perdió el olfato, el gusto y le dio mucho cansancio.

Lo que lo tenía más preocupado es que él es diabético y vive solo, pero para su buena fortuna, el 26 de diciembre terminó la cuarentena sin mayor contratiempo.

Ahora con lo que sigue batallando es con el fuerte cansancio que le quedó como secuela del virus y con el rechazo de la gente que al enterarse que tuvo esta enfermedad no se le acerca ni lo contrata para preparar sus famosas paellas.

Según dijo, cuando la gente más allegada se enteró que estaba con covid-19 se alejó y ahora hasta lo saludan de larguito cuando lo ven en la calle.

“Cuando salí de la cuarentena se siente el rechazo y es que la gente cree que yo estoy con covid-19 y me mandan mensajes diciendo que están orando por mí, pero no saben que ya pasó. Lo que sí me dejó todo esto es que perdí mucho trabajo en diciembre por lo de las paellas y ahora creen que los voy a contagiar si me compran una”, dijo.

De hecho, le tocó congelar todo el producto y los alimentos que había comprando para los encargos que tenía para Navidad y que al final tuvo que cancelar.

Contagio en silencio

Fue el pasado 13 de diciembre cuando René se empezó a sentir mal, pero a diferencia de otros famositicos prefirió contarles solo a sus familiares más cercanos y pasar la cuarentena sin hacer tanto alboroto en sus redes sociales.

“Sentí como un cansancio enorme y una carraspera en la garganta, no tenía calentura. Llamé a un servicio médico en el que ellos vienen a la casa y me inyectaron para la gripe, pero me dijeron que tuviera cuidado porque podía ser el covid-19. Al otro día me estaba haciendo un poquito de café chorreado y no me llegó el aroma, ahí sí me prendieron las luces de la preocupación”, contó.

Luego que le confirmaron que estaba contagiado confesó que sí le dio algo de psicosis durante los primeros días porque sentía que se ahogaba de solo pensar en la enfermedad.

“Tenía el teléfono a mano por si me sentía mal y yo aquí solo. Dejaba las puertas abiertas por si tenían que entrar (los de la ambulancia) para que no rompieran las puertas. Puras tonteras piensa uno del miedo que genera”, mencionó.

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También contó que mientras estuvo participando en Tu cara me suena ya le había tocado hacerse la prueba por primera vez pues estuvo unos días con gripe, pero en aquella ocasión dio negativo.

René dice sentirse aliviado de saber que nadie más en su familia salió contagiado y que poco a poco su vida ha vuelto a la normalidad.