Las palabras del periodista Randall Salazar la mañana de este jueves tocaron el corazón de muchísimas personas.
El director de Buen Día regresó al programa luego de casi dos meses fuera por una meningitis, que se desarrolló a partir de una bacteria que se le metió al cerebro y lo inflamó.
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Después del testimonio que dio en el programa, Rándall habló largo y tendido con La Teja.
-¿Cómo describe su regreso y lo que sufrió estos meses?
Le pedí a Dios que pudiera usar sus palabras y no las mías y por dicha así fue. La enfermedad es meningitis, me atacó un hongo que se llama estreptococo, que tiene muchas formas de ingresar al cuerpo. Puede ser por un alimento contaminado, manos sucias y demás y se mete por el torrente sanguíneo. En mi caso llegó hasta el cerebro aunque hay gente a la que le afecta los pulmones y el corazón. Es una bacteria que está al acecho, esperando un organismo débil para meterse.
No sé cuántos meses llevaba ahí, haciendo estragos. Yo me comencé a sentir mal en enero, empecé como a perder peso, pero pensaba que era porque estaba emocionado con la bicicleta, mi error fue no darle la importancia que eso tenía porque el cuerpo me decía otras cosas.
-¿Cómo cuáles?
Me sentía muy cansado, dormía mal, a veces no lo hacía del todo y me hice el loco, así que cuando fui a la clínica ya el estallido de la enfermadad era avanzado. Me puse con un neurólogo, que me mandó internar como diez días, estuve en el (hospital) Metropolitano, como una semana antes de Semana Santa, recibiendo tratamiento intravenoso. Ahí fue donde me arrepentí de no haber escuchado a mi cuerpo.
-¿Ese es un consejo que puede dar?
Sí, totalmente porque el cuerpo habla clarísimo, pero uno a veces no le quiere poner atención.
-¿Qué hizo cuando salió del hospital?
Estuve en casa recuperándome y siguiendo un tratamiento muy estricto, tomo como diez pastillas al día y ahí he estado, juicioso, tomándolas y pasando días duros. A veces sentía que ese tratamiento no me hacía mucho y me sentía remal, el estómago resentido, dolor de cabeza terrible, malestar, vómito, insomnio...
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-Se agrava más con la situación que vivimos por la pandemia...
Sí, yo soy periodista y te confieso que hubo días en que dejé de ver noticias porque me atacaba el miedo. Pensaba en que si esto se pone peor y necesito ir a un hospital público no me iban a atender porque cada día hay menos camas, además del riesgo de contagiarme de covid.
-¿Cuándo su cuerpo le dijo que podía regresar?
Le consulté a mi doctor, la incapacidad fue por un mes, cuando se cumplió la extendimos quince días más que se cumplió ayer (miércoles) y la última vez que hablamos le dije que sentía que ya podía. Quiero ir poco a poco retomando mi rutina y mi vida, quedamos en que le contaba si sentía algo mal, no pienso cometer el mismo error de no escuchar al cuerpo y creer que el trabajo es más importante que cualquier otra cosa.
-¿Cómo se ha sentido de salud?
Ha sido un día de emociones fuertes y aquí estoy trabajando, creo que va muy bien, ya mañana (viernes) sigo y la otra semana también y ya después en teletrabajo. Ahora voy a seguir lo que implementamos desde el inicio de la pandemia, que fue hacer dos equipos, lo que pasa es que yo de necio venía siempre.
-¿Alguna vez había estado fuera tanto tiempo del canal?
Tengo dieciocho años de ser parte (de Teletica) y como 45 días acumulados de vacaciones, con eso te respondo. Cuando cogía era una semana o pegar días libres, pero eso no es como que descanse como se quisiera.
-¿Cuál fue la primera sensación al volver?
Había estado con ansiedad, muchas ganas de estar aquí pero también pensando en lo que iba a decir. Yo quería hablar claro, que la gente lo entienda y que si a alguien le iba a funcionar mi testimonio, que lo así sea. Le pedí a Dios que controlara la situación, yo soy un gran maricón y lloro por todo, sí quería que mis sentimientos afloraran, pero quería poder dar el mensaje a la gente.
-¿Cómo lo recibieron sus compañeros?
Con la oficina llena de globos y un recibimiento muy lindo, lloramos todos y es rarísimo porque no pudimos abrazarnos, no sabe cuánto me hizo falta el abrazo de mis compañeros, pero uno entiende que hay que cuidarse y es el mensaje que damos todos los días en el canal. Cuando se pueda, nos lo daremos.
-¿Qué pasó después del programa?
Pregunté cómo había estado el rating porque no sabía si la historia a la gente le importaba un carajo, pero me di cuenta de que la cosa iba bien porque pasaban los minutos y no nos cortaban, quería decir que estaba pegando y aunque ese no fue el fin, uno piensa en que es televisión y el programa tiene que sostenerse y cumplió con las dos cosas.
-¿Veía el programa desde la casa?
Sí, pero también me desconecté un tiempo, yo confío plenamente en el trabajo que los muchachos hacen, así que entregue el programa y me hice a un lado, necesitaba espacio.
-¿Cuáles cuidados debe tener?
Evitar resfríos y ese tipo de cosas porque mis defensas apenas están subiendo, también debo tomar las diez pastillas al día, comer a las horas, algo que no hacía antes y con el ejercicio ir poco a poco, con calma y prudencia. He estado caminando un poco pero todavía no me siento tan fuerte como para hacer más, pero este proceso me ha enseñado a que el tiempo de Dios hay que respetarlo aunque no sea el de uno.