“Soy una mujer de 48 años y hace 10 años me divorcié. Estoy conociendo a alguien, pero él tiene 27 años y yo no sé qué le pasa porque no conozco a su familia, ni a sus amigos y me tiene bloqueada de todas las redes sociales. Le he preguntado qué es lo quiere y me dice que me ama, pero que no está seguro. Le propuse que se viniera a vivir conmigo, ya que trabaja medio tiempo y está terminando la universidad, pero vive con la mamá. Hay momentos en los que se pierde y no sé nada de él por semanas. Además, él sale cuando quiere y nunca me lo cuenta. Esta relación es un infierno para mí”.
1. El tema de fondo no es si usted tiene mala suerte en el amor, sino sus decisiones. Me llama la atención que después de 10 años de divorciada hasta ahora se haya permitido una relación, ¿qué pasó con su proceso de divorcio?, ¿cómo integró la separación?, ¿cómo manejó su proceso de duelo? Le recomiendo revisar todo esto.
2. Inició una nueva relación con expectativas de un plan formal, pero conoció a una persona que no se compromete al mismo nivel, con una estructura de comunicación compleja, ya que aparece y desaparece y no la involucra en lo social, ni en lo familiar. Él dice quererla, pero sus acciones crean confusión y contradicción. Usted pasa en un estado de tensión, porque la relación es complicada y difícil. Le pregunto: ¿se da cuenta de esto?
3. ¿Cómo crear expectativas cuando el perfil de relación es tan inestable?Es muy simple, la persona contribuye a la estabilidad o al malestar de la relación. ¿Ante las dificultades se permite buscar soluciones o él simplemente no toma en consideración su criterio?
4. La diferencia de edad los coloque en etapas sicológicas muy diferentes, ya que él trabaja medio tiempo y termina la universidad, así que pareciera ser que es usted es la que tiene la urgencia de formalizar y no él.
5. Usted puede culpar a la vida, al amor o a la suerte, pero es emocionalmente irresponsable al elegir una relación de pareja fuera de contexto. Llegó el momento de ubicarse y de buscar ayuda, ya que lo que describe genera un pronóstico profundamente reservado respecto a su relación.