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La reina Isabel II, quien falleció este jueves a sus 96 años, estuvo cerca de Costa Rica en varias ocasiones, sin embargo, a diferencia de su esposo Felipe de Edimburgo, nunca pisó suelo tico.
La monarca empezó a viajar al extranjero en condición de reina en 1952, poco después de su coronación, en febrero de ese año.
Uno de los primeros viajes lo hizo casualmente muy cerca de nuestro país, a Panamá, el mismo año en que fue coronada, visitando el canal y reuniéndose en aquel entonces con el presidente José Antonio Remón Cantera.
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Luego de eso, pasaron muchos para que se volviera a asomar por Centroamérica, cuando en 1994 visitó Belice para mantener varias reuniones con el que era en ese momento gobernador general, Colville Young.
Más allá de eso, el último viaje que se contabiliza a Isabel II fuera del Reino Unido fue a Malta, en el 2014, para participar en la Cumbre de la Mancomunidad.
Él sí llegó
En cambio, su esposo el príncipe Felipe de Edimburgo visitó Costa Rica en dos ocasiones. La primera vez fue en 1975, cuando recorrió buena parte del territorio nacional con actividades en San José, Alajuela y Limón.
La segunda fue una visita que hizo en 1988, con motivo de Asamblea General de la Unión Internacional para la Conservación, en la que participó con representantes internacionales, incluyendo al entonces presidente, Óscar Arias.
